Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

La eurozona, lejos de la recuperación, deberá seguir luchando por salir adelante

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura1 min
Economía12-06-2003

La economía de la zona euro está atravesando momentos críticos. Hace seis meses, el Banco Central Europeo (BCE) pronosticaba que el Producto Interior Bruto (PIB) de los 15 se movería entre el 1,3 y el 2,3 por ciento en el 2003. Los vaivenes en torno a la declaración de guerra en Iraq y su posterior ejecución han pasado factura. Ahora el BCE se retracta de lo que dijo entonces, y no prevé ganancias superiores al uno por ciento para este año.

La eurozona empezará a salir del bache a partir del 2004. Pero esto exige la colaboración de todos los países miembros. El BCE hace alusión a aquellos que no siguen el Plan de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que insta a conseguir el déficit cero. Esto supone que los estados no gasten más de lo que ingresan, ardua tarea, ahora más que nunca, para muchos. Alemania está a la cabeza de los países de la eurozona con mayor déficit. Sin embargo, su plan de restablecimiento va por buen camino a criterio del BCE. Portugal, Grecia y Francia también son tres constantes en lo que a desajustes presupuestarios se refiere, y ahora se han unido dos nuevos países, Austria y Holanda, que empiezan también a despuntar por su gasto excesivo. Declara el BCE que para superar la crisis económica mundial es imprescindible corregir la expansión del déficit público. Es la mejor forma de afrontar los acontecimientos venideros, de tal forma que si un país que tiene las cuentas saneadas decide gastar para ayudar e incentivar el crecimiento económico, pueda hacerlo sin que esté generando un gran problema. La inflación (incremento de los precios) se moverá entre el 1,8 y el dos por ciento durante el 2003, que es lo mismo que decir que aumentarán conforme vaya transcurriendo este año. Sólo a partir del 2004 disminuirá discretamente el índice de precios (entre 1,1 y 2,1 por ciento). España sobrepasa el tope del dos por ciento de inflación establecido por el BCE, aunque es uno de los pocos países de la zona euro que logra mantenerse saneado en cuanto a su presupuesto.

Fotografía de Ana Romero Vicente