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APUNTES DE BANQUILLO

Levantar el baloncesto

Fotografía

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes18-05-2003

La sección de baloncesto se convirtió

–como se esperaba– en el mayor quebradero de cabeza para la temporada de Florentino Pérez y Jorge Valdano. El modelo de zidanes y pavones, hasta que la cantera no se consolide y mientras no se encuentren fórmulas para rentabilizar el baloncesto, no puede funcionar. El Real Madrid puede tomar nota del proyecto de márketing de la Euroliga, que trata de construir un modelo propio. Crear un plan de márketing, propio o asociado con el fútbol, es una inversión fuerte, pero ni mucho menos imposible: crear una cadena de tiendas y pensarla sólo para el deporte rey, sin sinergias, no parece propio de una mente con sentido del negocio. Incluso pensar en dedicar parte de los beneficios del fútbol a estabilizar el baloncesto, a corto y medio plazo, hasta que la sección más pequeña consiga ser autosuficiente, no sería descabellado. Pero hacen falta paciencia y unas ideas claras que no hay en Concha Espina. Los directivos merengues, que no contaban con un descalabro tal, se encuentran con una piedra de toque y una encrucijada para decidir el futuro: con tiempo de sobra –más del que querían– para planificar con calma la plantilla de la próxima temporada, tienen un año por delante, sin competir en Europa, para plantearse el modelo deportivo. En el Barcelona, un espejo en algunos aspectos, el baloncesto reporta unos beneficios sociales y un prestigio indudables, plasmados en la reciente Euroliga. Pero detrás hay un trabajo de casi veinte años. Lo mismo ocurre con deportes como balonmano, fútbol sala, hockey, atletismo, fútbol americano, baloncesto femenino… bien planteados, todos ellos pueden ser rentables. Es fundamental que el Real Madrid defina su política en la sección de baloncesto, un aspecto que Florentino Pérez no se ha parado a hablar con el director deportivo correspondiente, Lolo Sáinz, ni con el entrenador, Javier Imbroda. Es grave no saber si se quiere un equipo que pelee por entrar en los playoff, que luche por el título… y en este caso, optar a conseguirlo sin apostar lo suficiente. Tampoco se trata de tirar la ventana para traerse a jugadores como Bodiroga y Fucka, que saldrán con los tres títulos debajo del brazo; pero aunque no se ganen esos títulos, otra cosa es echar abajo el proyecto que –mal que bien– había venido construyendo Sergio Scariolo durante tres años. Cierto es que los fichajes que no parecían tan mediocres como han resultado ser: algunos como Alfonso Reyes, han derrochado pundonor a pesar de las lesiones. Otros como Lucas Victoriano, Derrick Alston, Demir Mulaomerovic y Lucio Angulo han sido, cuando menos, irregulares. Pero otros no han dado ni golpe: Eduardo Hernández-Sonseca, que había llegado a la selección, y Dragan Tarlac, que ganando un millón de dólares limpios, está claro que no vale lo que cuesta. A ver quién soluciona ahora el desaguisado.

Fotografía de Roberto J. Madrigal