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ALEMANIA

El último trimestre del 2001 sitúa a la economía alemana en una histórica recesión

Por Rodrigo Marciel IbáñezTiempo de lectura1 min
Economía28-02-2002

En el cuarto y último trimestre del año 2001, Alemania se ha metido de lleno en crisis económica sin dejar lugar a dudas. No cabe otro tipo de lectura que la de comparar los datos del tercer trimestre con el último de 2001. La bajada ha sido del 0,3 por ciento y el crecimiento germano se instala en un pésimo 0,6 por ciento, a años luz del tres por ciento del 2000.

Se puede llamar desaceleración, recesión o decrecimiento, pero lo que verdaderamente es de suma importancia es que Alemania, el mayor pilar económico de la Europa del euro, ha entrado en crisis económica. Esa es una realidad que no sólo el Gobierno de Berlín tiene que afrontar, cuando Alemania estornuda, Europa se constipa. Ello se debe a que Alemania representa casi el 30 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) comunitario. El año 2001 se resume con pocas palabras: cuesta abajo. De esta manera ha ido evolucionando la economía teutona; entre octubre y diciembre, la actividad se redujo en un 0,3 por ciento frente al periodo anterior y un 0,1 con respecto al mismo trimestre del año 2000. Las más importantes caídas fueron las de la producción industrial, la construcción, las inversiones en bienes de equipos y de manera inusual, las exportaciones, tradicional pilar económico germano. El ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, aseguró que la reactivación económica del país será inminente y predice que la recuperación será una realidad en la segunda mitad del año. El futuro del Gobierno alemán depende casi en su totalidad de la evolución de la economía nacional en los próximos meses ya que la supervivencia política del partido del canciller Schröder en el poder, está cada día más en duda. En definitiva, la recesión germana promete dar muchos quebraderos de cabeza a Berlín y Bruselas.

Fotografía de Rodrigo Marciel Ibáñez