SIN CONCESIONES
Peor que lo de ANV
Por Pablo A. Iglesias
3 min
Opinión06-05-2007
Parece que no hay nada peor que el Gobierno permita presentarse a las elecciones municipales vascas a un partido llamado Acción Nacionalista Vasca. Parece que no hay nada peor que el Ejecutivo de Zapatero sea el único en toda España que aún no se ha enterado de que tras ANV están los terroristas de ETA y Batasuna. Parece que no hay nada peor que los asesinos de casi un millar de inocentes vayan a sentarse de nuevo en los ayuntamientos para cobrar un sueldo público procedente de los impuestos que pagan los hijos y las viudas de esas víctimas. Parece que no hay nada peor que la Fiscalía mueva apenas un dedo por impedirlo. Parece que no hay nada peor que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, presuma incluso se haber cumplido estrictamente la legalidad. Parece que no hay nada peor porque da la sensación de que nos están tomando el pelo. Parece que lo de Acción Nacionalista Vasca es lo peor que ha pasado en España en estos tres años de legislatura zapateriana. Pero no es lo peor. Porque al menos fue igual de peor que un sanguinario asesino como De Juana Chaos saliera de prisión y ya esté paseando por las calles del País Vasco o que la Fiscalía que tanto alardea de cumplir la ley impidiera que la Audiencia Nacional juzgara a Arnaldo Otegi por exaltar el terrorismo durante el entierro de una etarra. Muy parecido a lo peor de ANV fue también que la propia Fiscalía pidiera rebajar la condena a De Juana Chaos para facilitar que, acto seguido, el Gobierno le concediera la prisión atenuada y lo mandara a su casa del País Vasco. También pareció que lo peor de esta noria de insensateces y barbaridades políticas fue cuando el presidente del Gobierno comparó la muerte de su abuelo en la Guerra Civil con el atentado que ETA cometió contra Irene Villa y su madre. Aquello fue realmente malo pero, por desgracia, Zapatero ha hecho cosas mucho peores desde entonces. Porque peor que la presentación de ANV a las elecciones es el hecho en sí de que el Gobierno de un país no vigile más que nadie que se cumple la ley o que contribuya a que los terroristas se las salten. Peor que la connivencia etarra de Zapatero es el mal ejemplo que se da a los ciudadanos. Peor que no se cumpla la ley es que los jóvenes perciban que no pasa nada por incumplirla y que, visto el ejemplo de Otegi, De Juana Chaos o ANV, organicen una batalla campal en pleno centro de Madrid. Peor que la reyerta en sí y las heridas causadas a más de una veintena de policías es que desde el partido que sustenta al Gobierno se jalee la protesta de los chavales y se cuestione los métodos de los agentes. Lo peor de todo, por encima incluso de ANV, es el poso de todo vale que hoy mueve a un grupo de antisistemas y que mañana... lo peor es lo que pueda ocurrir mañana. Peor que la impunidad con la que actúan los delincuentes es que se trate como tales a quienes son detenidos para pasar una noche en el calabozo y quedan en libertad bajo fianza al día siguiente. Parece que no hay nada peor que estas cosas pero lo peor de lo peor es que, aún sabiendo que pasan estas cosas, nos resignemos. Lo peor no es que vayan mal las cosas. Lo peor es no hacer nada para cambiarlo.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito