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ITALIA

La UE pide más información a Francia sobre la fusión entre Suez y GDF

Por Fabrizio Pagni ITALIATiempo de lectura4 min
Economía05-03-2006

El mercado energético europeo se encuentra en plena evolución frente a los cambios en el escenario macroeconómico: la subida de la demanda energética, junto a la del precio del petróleo y la de los tipos de interés, por un lado, y la inestabilidad geopolítica, por el otro, están fomentando una reestructuración del sector.

La necesidad de las empresas de dirigirse hacia un mercado más amplio que lo nacional fortalece la cohesión económica pero, a la vez, el empeño de los estados en ayudar a sus empresas en esta tarea impide la realización efectiva de un mercado realmente común. El mismo presidente de la Comisión Europeoa, José Manuel Durao Barroso, se ha manifestado en contra de una interpretación nacionalista del problema energético, que no permite superar las dificultades externas. Tras recibir el memorándum acerca de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la francesa Suez que el grupo italiano Enel ha enviado al comisario europeo de Mercado Interior, éste, Charlie McCreevy, ha enviado una carta a Francia para solicitar explicaciones acerca de la alianza entre Suez y Gaz de France (GDF), pues la operación financiera ha bloqueado el intento de Enel, que formalmente aun no ha presentado su OPA sobre Suez, de hacerse con la compañía gala. Al hacer pública esta decisión, Oliver Drewes, portavoz de la Comisaría de Mercado Interior, ha anunciado: “Lo que queremos es establecer una correcta sucesión de los acontecimientos de esta operación.” El hecho que la alianza GDF-Suez haya sido anunciada después de la interrupción de las negociaciones entre Veolia y Enel ha causado la intervención de la Comisión. Francia tiene hasta el proximo 17 de marzo para contestar. Según refleja el memorándum, la firma francesa Veolia había propuesto a Enel una OPA conjunta sobre Suez el pasado noviembre y, tras unos tres meses de negociaciones, renunció de repente a la operación entre el 22 y el 23 de febrero. Esto lleva a aventurar que, detrás de la decisión de Veolia, hay una estrategia del Gobierno francés para impulsar la creación de una gran empresa energética nacional. Las razones de Francia La fusión entre Suez, 40 billones de euros de facturación en electricidad, agua, gas y basura, y GDF, empresa pública al 80 por ciento, líder en el mercado de gas metano, crearía el segundo grupo energético europeo, con unos 64 billones de euros de facturación y más de 73 billones de capitalización. La fusión, que no se materializaría antes de finales de 2006, se ejecutaría con un intercambio de titulos en proporción de uno a uno, entregando a los accionistas de Suez un dividendo activo extraordinario de 1,25 billones de euros, lo que crearía sinergias por un valor de 500 millones de euros al año. Según el ministro de Finanzas francés, Thierry Breton, la participación pública en GDF bajará del 80 por ciento a un 35 por ciento tras la operación financiera, lo que conllevaría una modificación de la ley que impide al estado quedarse con menos del 70 por ciento. En respuesta a las reclamaciones de Enel y del Gobierno italiano, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha afirmado que la actitud gala no es proteccionismo, sino “patriotismo económico”, un proyecto industrial franco-belga para contribuir a la independencia energética de Europa entera. De Villepin ha señalado que, de no haberse producido, existiría un triple riesgo de debilitamiento de la cadena de producción energética, del sistema económico y de un aislamiento de GDF. Reacciones en el Gobierno italiano Al término de los encuentros con los comisarios de Competencia y de Mercado Interior, el ministro italiano de Economia, Giulio Tremonti, expresó el apoyo del Gobierno al memorándum que Enel iba a entregar a Bruselas. “De seguir esta carrera de los estados nacionales hacia la creación de barreras proteccionistas, aumentarán los factores de riesgo”, comentó una semana antes Tremonti, quien subrayó los efectos contraproducentes de un exceso de proteccionismo en el mercado de la Unión Europea. También el primer ministro, Silvio Berlusconi, ha intervenido en el asunto al insistir al presidente francés, Jacques Chirac, para que se respetase el principio de reciprocidad, ya que empresas francesas como EDF y Bnp Paribas poseen participaciones significativas en Edison y en el Banco Nacional del Lavoro (BNL), respectivamente, y que recientemente se han desarrollado adquisiciones importantes, como Gucci, por parte de Pinault, y Fendi, por Louis Vuitton. El asunto se inserta dentro de un clima pre-electoral y trae consigo diferentes reacciones políticas. Si el presidente de la cámara, Pier Ferdinando Casini, critica la actuación por poco “perspicaz”, respecto a la estrategia de Enel, Romano Prodi, el líder de la coalición de centro-izquierda (l’Unione) amenza con bloquear las adquisiciones francesas en Italia, mientras el ministro de Trabajo, Roberto Maroni, sugiere imitar el ejemplo francés para proteger las industrias, como la textil, la del calzado o la del vestido. En cuanto al nuevo gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi , afirma que “el modelo proteccionista francés está destinado a quebrar, es mejor seguir los ejemplos de Londres y Berlín”.

Fotografía de Fabrizio Pagni ITALIA