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CHILE

Pinochet, en libertad bajo fianza

Por Susana MendozaTiempo de lectura1 min
Internacional16-01-2005

Cinco días ha permanecido Pinochet bajo arresto domiciliario, después de que su abogado expusiera la necesidad a la Corte de Apelaciones de una libertad bajo fianza. El ex sátrapa será juzgado por los delitos cometidos contra los disidentes en los países del cono sur.

La defensa pidió una rebaja en la fianza aduciendo falta de recursos para poder pagarla, ya que según el abogado de Pinochet, sus cuentas en el banco estadounidense Riggs han sido congeladas para investigarlas. El juez Sergio Muñoz, encargado de investigar las cuentas, afirma que hay cuentas del ex dictador en Nueva York, Miami, Oklahoma y Washington y suman un total aproximado de 16 millones de dólares. El Servicio de Impuestos Internos de Chile ha interpuesto una querella contra Pinochet por presunta evasión de impuestos; pero antes de hacer eso, deberán conseguir derribar la inmunidad de Pinochet por haber sido jefe de Estado. Además, el juez Muñoz tiene sospechas de que la mayor parte de la fortuna de Pinochet tiene que ver con el blanqueo de dinero y el tráfico de armas. A todo esto se suma la derogación de su fuero de privilegio por el juez Alejandro Solís, que mantiene abierta una tercera vía de investigación, la desaparición del ex comandante chileno Carlos Prats y su esposa. El juicio a Adolfo Scilingo, ex militar argentino, puede ser un adelanto de cómo será el de Pinochet; Scilingo, que acudió voluntariamente a declarar ante un juzgado español en 1998 aduciendo haber colaborado en los vuelos de la muerte, está siendo juzgado por el magistrado Baltasar Garzón. El caso de Scilingo es curioso ya que afirmó voluntariamente haber asesinado detractores durante la dictadura, presentándose de propio pie en los juzgados. Luego, un año más tarde, y ya en la cárcel, se retractó de todo lo dicho. En el juicio a Scilingo, el acusado apenas respondió a las preguntas que se le formulaban, sólo musitaba un débil "me duele la cabeza", ya que según su abogado se halla muy debilitado por la huelga de hambre que ha iniciado en la madrileña cárcel de Alcalá-Meco.

Fotografía de Susana Mendoza