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CENSO

Cada vez hay menos europeos, aunque crece la inmigración

Por Elena R. BenitoTiempo de lectura1 min
Sociedad07-12-2001

Europa perdió alrededor de dos millones de habitantes durante el año 2000, según señala el estudio sobre Desarrollos demográficos recientes en Europa 2001, elaborado por el Consejo de Europa sobre 43 estados miembros y tres no miembros.

A pesar de este dato pesimista, la población ha aumentado en un grupo de países europeos, entre los que figura España. En estos países, el repunte de la población coincide con un aumento en la tasa de inmigración. España es uno de los países donde más aumentó el número de residentes extranjeros, que suponen en el año 2000 un 2,2 por ciento de la población. A pesar de la fuerte subida, la tasa sigue siendo muy baja, más aún si la comparamos con las de otros países como Suiza (19,9 por ciento) o Alemania (9 por ciento). La tasa de fecundidad española se mantuvo en este periodo en 1,24 hijos por mujer. Esta tasa se sitúa muy por debajo del índice de reposición generacional, que sería 2,1 hijos por mujer, y es una de las más bajas de Europa. Según este informe, España será un "país de viejos". La tasa de envejecimiento es de 16,9 por ciento, superior a la media europea. El dato optimista es que las mujeres españolas presentan, junto con las francesas, la esperanza de vida más alta, con 82,7 años. Los varones españoles se tienen que conformar con un octavo puesto, con una media de 75,5. Este estudio refleja cambios importantes en la concepción de la familia en la sociedad europea. El número de matrimonios ha sufrido un importante recorte en casi todos los países, aunque aumenta en los nórdicos. Acompañando a este dato, el número de hijos extramatrimoniales aumenta espectacularmente: en Europa, uno de cada cuatro niños nacidos lo hacen fuera del matrimonio.