Como casi siempre que corren en casa, el Gran Premio de Japón lo animaron los pilotos locales. En 125 subieron al cajón Azuma (primero) y Ui (segundo), en 250 Katoh (primero) y Harada (segundo). La norma se rompió en 500, donde Abe y Nakano se quedaron a las puertas del podio.