59 ASAMBLEA GENERAL DE NACIONES UNIDAS
Lula lidera las reformas de las ayudas al desarrollo
Por Salva Martínez Más 2 min
Internacional26-09-2004
El lunes pasado, la “guerra contra el hambre” que declarara en su día el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, tomó un carácter mundial. La ONU aprobó una nueva estratégia para luchar contra “la desesperación absoluta de los pueblos”, según dijo Lula en la reunión.
“Mecanismos de innovación en la financiación”. Así se titula el documetno que presentaron el lunes pasado el presidente de Brasil, Lula da Silva, el de Francia, Jacques Chirac, el de Chile, Ricardo Lagos, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente brasileño fue quien tuvo la iniciativa para la cumbre contra el hambre se celebrara en la ONU la semana pasada. Según el Jefe de Estado brasileño “ninguna instancia como las Naciones Unidas se presta más a la convergencia del mundo en objetivos comunes”. Tras la presentación de la nueva estratégia en la lucha contra extrema pobreza, 113 países apoyaron la iniciativa. De los cuatro países que lanzaron el proyecto -al cual España colabora desde Junio-, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que eran “un grupo pionero”. Tanto es así que entre las medidas contenidas en el plan presentado, se encuentra el impuesto sobre los movientos de capitales, la llamada Tas Tobin. Un impuesto que podría aportar en ayuda a los países pobres de unos 10 mil millones de dólares si fuera de un 0,005 por ciento. Otras operaciones que dejarían de estar exentas de pagar impuestos serían el comercio de armas o el queroseno, el combustible que utilizan los aviones. Pero la innovación de la propuesta debe “traducirse en actos”, dijo Ricardo Lagos el pasado lunes. Este día, la ONU recibió la estratégia como un rayo de optimismo. Nadie en la reunión se hizo eco de aquellas insuficiencias que presenta la ayuda pública al desarrollo. No pocas voces han denunciado que cuando esta ayuda se ofrece al sector privado de los países en vías de desarrollo, la ayuda internacional debilita las instituciones públicas de los países que reciben las ayudas. Países como, la República democrática del Congo Sierra Leona, Haïti, o Guinea Bisau reciben ayuda internacional a gran escala, pero son Estados en bancarrota. Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue aún más lejos de lo que va el texto presentado el lunes pasado. Dijo que estaría dispuesto a perdonar la deuda externa a aquellos países que se comprometan con los dictados de la ONU en materia desarrollo. En 2001, 29 mil millones de dolares constituyeron la subvención a los países en vías de desarrollo, pero éstos tuvieron que entregar 139 mil millone de dólares en concepto de devolución de la deuda externa. Por esto la aseveración del español es tanto o más importante que reformar la ayuda pública al desarrollo.