EE.UU.
El republicano Porter Goss, nuevo jefe de la CIA
Por Eva Pozueco1 min
Internacional26-09-2004
El Senado de EE.UU. aprobó la semana pasada el nombramiento de Porter Goss como próximo director del Servicio Central de Información, CIA. Con 77 votos a favor y 17 en contra salió adelante el nombramiento de este republicano propuesto por el presidente estadounidense, George W. Bush.
El nuevo responsable de la Inteligencia tratará de resolver la crisis en la que está sumida la institución desde los atentados del 11 de septiembre y de los posteriores ‘errores’ a la hora de señalar la capacidad real de Sadam Hussein para fabricar armas de destrucción masiva que justificasen la Guerra de Iraq. Goss releva a George Tenet al frente de la CIA, quien renunció en junio pasado y fue sustituido de manera interina por su subdirector, John McLaughlin. Según aseguró el presidente de la comisión de Inteligencia del Senado, el republicano Pat Roberts, Goss es el “hombre adecuado”. "Necesitamos un director fuerte para la Central de Inteligencia con las competencias necesarias para administrar una comunidad de información que necesita reformas. Porter Goss comprende esos problemas", explicó. El nuevo jefe de los espías estadounidenses fue legislador republicano por Florida (sureste del país) y ex presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes en el Congreso antes de entrar en política, Goss pasó más de una década en Inteligencia Militar y en la CIA durante la Guerra Fría. El nuevo responsable de la CIA se comprometió a “asumir desde una posición no partidaria el puesto de director” de la Agencia. El nuevo director asumirá el cargo para acometer una profunda reforma de los servicios de inteligencia una vez que la “Comisión Independiente Sobre los Atentados del 11 de septiembre de 2001” así lo recomendó. Casi todos los organismos de inteligencia estadounidenses serán puestos bajo el mando de un director nacional de Inteligencia, una especie de súper jefe de la lucha antiterrorista. El nombramiento vino en plena campaña política. El presidente Bush, y su rival demócrata, John Kerry, acordaron realizar tres debates en televisión antes de las elecciones del dos de noviembre, según señalaron en un comunicado conjunto.