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IRAQ

Incertidumbre respecto a los extranjeros secuestrados en Iraq

Fotografía
Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
Internacional26-09-2004

Solo usted puede salvarlo ahora. Primer ministro, nosotros como familia le imploramos, por favor ayúdanos”. Este es el llamamiento desesperado que lanzaba el hermano del secuestrado, Philip Bigley a Tony Blair.

Kenneth Bigley, de 62 años fue secuestrado el pasado día 18 junto con otros dos norteamericanos, Jack Hensley y Eugene Amstrong. Sus captores son el grupo terrorista “Monoteísmo y Guerra Santa” del supuesto líder de Al Qaeda en Iraq, Abu Musab Al Zarqaui. Como condición a su liberación exigían la excarcelación de las mujeres presas en las cárceles iraquíes. El plazo para ello expiraba en 48 horas. Sin embargo, tanto el Gobierno británico como el de EE.UU. se mostraron inflexibles y se negaron a negociar con los terroristas. El propio gobierno interino de Iraq también se negaba a negociar ya que de hacerlo, “sentarían un mal precedente”. Con esto el martes, tan solo un día después de que se sobrepasase el plazo, el grupo de Zarqaui emitía un video en el que se mostraba la decapitación de uno de los rehenes, el estadounidense, Eugene Amstrong. Horas después, el mismo grupo anunciaba la muerte de su compatriota, Jack Hensley y aseguraron que harían lo mismo con el británico si “Londres no hacia lo necesario”. Por el momento, el gobierno iraquí anunciaba la futura liberación de la llamada “doctora germen”, Rihad Taha, y “la señorita ántrax”, ambas acusadas por colaborar en la elaboración de armas químicas en la época de Sadam. Aunque estas excarcelaciones podrían ayudar a salvar la vida del rehén británico, ambos casos atienden únicamente a cuestiones legales y ambas mujeres serán liberadas por que así lo han decretado los jueces según informó el consejero de seguridad iraquí, Kassin Daoud. Un destacado líder suní, tres activistas kurdos, quince miembros de la Guardia Nacional, seis ingenieros egipcios y cuatro iraquíes, fueron secuestrados, tan solo la semana pasada. Pero la cifra de secuestros desde que comenzó la posguerra en Iraq supera la centena, de los cuales, al menos ocho han sido asesinados. Actualmente unos 25 extranjeros permanecen como rehenes. Este es el caso de las dos cooperantes italianas, Simona Pari y Simona Torretta, que fueron secuestradas el pasado siete de septiembre. La semana pasada, un grupo terrorista anunció el asesinato de ambas jóvenes. Sin embargo, tanto el Gobierno italiano, como diversas ONGs dudan de la veracidad de este comunicado ya que este grupo ni si quiera es el mismo que en su día reclamó el secuestro. Por su parte, los dos periodistas franceses, también secuestrados el pasado verano, podrían seguir con vida a juzgar por el último comunicado de un grupo terrorista, que impone como condición para que no sean asesinados que ambos permanezcan en Iraq para colaborar con la insurgencia. Un movimiento terrorista que sigue optando por los secuestros y los enfrentamientos callejeros como forma de extorsionar a la ocupación internacional.