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FÚTBOL

El Valencia culmina un año mágico

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes23-05-2004

A pesar de los constantes amagos de disputas internas –con los fichajes y con algunas decisiones arbitrales a lo largo de la temporada–, Rafa Benítez ha sabido mantenerse al margen para llevar al éxito a un Valencia trabajado en todos los aspectos: físico, táctico y sicológico. El marrón lo tiene ahora Jaime Ortí: el presidente debe reforzar la plantilla y enjugar la deuda del club.

Primera División Desde las primeras jornadas, el equipo de Mestalla se mantuvo entre los cuatro primeros. Sin delanteros como Salva Ballesta y John Carew –cedidos al Málaga y el Roma, respectivamente–, con un desconocido como Ricardo Oliveira, la eclosión de Miguel Ángel Ferrer, Mista, permitió al Valencia hacerse con el liderato transcurridas cinco jornadas. La derrota en Riazor le hizo perderlo, pero se mantuvo en un mano a mano con el Real Madrid, hasta que la derrota de los de Carlos Queiroz contra la Real Sociedad permitió a los valencianos ser campeones de invierno. Durante más de dos meses, entre el final de la primera vuelta y el comienzo de la segunda, los dos últimos campeones de Liga se mantuvieron a la par, pero las derrotas contra el Barcelona y –en la siguiente jornada– contra el Espanyol les hicieron tocar fondo. Pero cuando parecía que el título ya tenía dueño, con una desventaja de ocho puntos, la pájara de los merengues y una racha de seis victorias del tirón –contra el Deportivo, Celta, Mallorca, Racing de Santander, Murcia y Zaragoza–, les permitió una remontada impensable y volver al liderato, con dos puntos de margen que ya no peligrarían. Así, en la antepenúltima jornada, el Valencia se alzó –ya sin Gaizka Mendieta, el Kily González, Gerard y el Piojo López, entre otros– con su segunda Liga en las tres últimas temporadas. Copa de la UEFA El Valencia partía como favorito, máxime después de no haberse clasificado para disputar la Liga de Campeones, y no falló. En su camino hacia la final fueron cayendo, inexorablemente, el AIK Solna sueco, el Maccabi Haifa israelí –a pesar de tener que disputar la vuelta en Turquía–, a los turcos del Besiktas y el Gençlerbirligi, al Girondins de Burdeos y al Villarreal. Con la única ausencia del interior diestro Jorge López –que ya había disputado la Intertoto, precisamente con el Villarreal–, la final de Gotemburgo comenzó complicada, contra un rival, el Olympique de Marsella, que también es maestro en el arte de nadar en taque y guardar la ropa en defensa. Sin embargo, un penalti justo antes del descanso, que supuso a los franceses quedarse con diez y permitió a los ché tener el partido a su favor, acabó dando a los de Rafa Benítez la gloria europea que se les negó, bajo la batuta de Héctor Cúper, en las finales de la Liga de Campeones que disputaron en 2000 y 2001 contra el Real Madrid y el Bayern de Munich, respectivamente. Copa del Rey El único lunar para haber redondeado una temporada inmejorable fue la Copa, de la que el Valencia se despidió en cuartos de final, eliminado por el Real Madrid, tras haber vencido, en las eliminatorias de partido único, al Castellón –en un partido suspendido por lanzar objetos al árbitro– y al Murcia. Ya en octavos de final, su víctima fue el Osasuna, que le obligó a remontar en el partido de vuelta, disputado en El Sadar.