Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

PERIODISMO

La FAPE analiza la situación de los periodistas en los medios de comunicación

Por Cristina FuertesTiempo de lectura1 min
Comunicación02-05-2004

Los contratos precarios, la pésima seguridad que tienen los corresponsales de guerra y la escasa libertad e independencia que tienen los periodistas a la hora de trabajar, han sido entre otros, los temas que han sido objeto de una declaración firmada durante en la 63º asamblea general de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE ).

Los más de 100 periodistas que se congregaron en la asamblea aprobaron una declaración que hacía un llamamiento a los ciudadanos para que defiendan “a ultranza” las libertades, sobre todo las de expresión y prensa. Asimismo, se exige un “marco legal idóneo” y salarios dignos para que los periodistas puedan ejercer su profesión con independencia del medio para el que trabajan. Durante la asamblea de la FAPE, se votó por unanimidad el nuevo equipo directivo de este organismo, que está encabezado por el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González–Urbaneja, quien lideraba la única candidatura. Tras su nombramiento, Urbaneja expresó preocupación por la situación actual del periodismo y pidió “abrir un debate profesional en el que todos tengamos la oportunidad de participar y dar nuestra opinión”. De la misma manera, el presidente de la FAPE espera que el nuevo Gobierno aborde la reforma de la legislación que regula el funcionamiento de los medios de comunicación. Otra de las propuestas anunciada en la asamblea de la FAPE ha sido el compromiso de la Asociación de Prensa de Madrid (APM) de asumir el 50 por ciento del presupuesto de la federación, con el fin de aumentar recursos para la realización de iniciativas y actividades a favor de la buena marcha del periodismo actual. Por otro lado, durante la celebración de la asamblea se recordó a todos los periodistas que murieron en conflictos bélicos el pasado año. Asimismo, se aprovechó para pedir a las empresas que reconozcan los derechos y las garantías básicas de los corresponsales de guerra y se denunció las fuertes censuras que sufren en los países en los que trabajan.