El número de fallecidos aumenta a 202 mientras los heridos evolucionan

Por Raquel Teresa Delgado1 min

España20-03-2004

El atentado más sangriento ocurrido en toda la historia de Europa ya ha causado 202 muertes. A lo largo de la semana han fallecido dos heridos que permanecían graves. En la mañana del martes murió Mercedes Vega Mingo, afectada por el tren de Atocha y el viernes, Jacqueline Contreras Ortiz, una peruana de 22 años, ambas ingresadas en el hospital Gregorio Marañón.

Los restos de Jacqueline serán repatriados como los de muchos inmigrantes que murieron en el atentado. Junto a ella resultaron víctimas mortales otros tres peruanos. Ecuador ha tenido que lamentar la muerte de seis de sus compatriotas mientras se interesa por el estado de otros seis heridos. Diferentes nacionalidades entre personas con un mismo final: Ecuador, Perú, Colombia, Chile, Argentina, Cuba, Honduras, República Dominicana, Polonia, Rumania, Bulgaria, Marruecos, Guinea Bissau, Filipinas y Francia. Emigrantes cuyos familiares, en algunos casos, han tenido viajar para identificarles. También otras provincias de España han lamentado la pérdida de alguno de sus vecinos: Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Guadalajara, Salamanca, Jaén, Valladolid, Murcia. Y en algunos lugares de trabajo se han sufrido especialmente la ausencias como en la Biblioteca Nacional, que ha perdido a tres de sus empleados. Los atendidos en los centros sanitarios de la ciudad han sido más de 1.750, de los cuales 188 permanecían hospitalizados una semana después del atentado. En este tiempo se han efectuado 115 intervenciones quirúrgicas. Las fracturas y quemaduras se complicaron por el efecto de la onda expansiva en un lugar cerrado. También se acentuaron secuelas físicas como amputaciones, estallidos de globos oculares y problemas neurológicos o las causadas por la explosión en los aquellos órganos que contienen aire: perforaciones de tímpanos, lesiones agudas pulmonares y perforaciones gastrointestinales. Además, un trauma psicológico acompañará a heridos, familiares y muchos ciudadanos afectados. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad consideran que entre 90.000 o 180.000 madrileños requerirán ayuda psicológica.