Los cierres en falso del tripartito catalán
Por Raúl Romero Martín3 min
España22-02-2004
ERC resuelve la crisis con un conseller en cap afin a Carod. Maragall y Zapatero aceptan. El tripartito catalán ha colocado otro parche para salvar el Gobierno, al reabrirse la crisis del caso Carod con el comunicado de ETA de una tregua para Cataluña. Carod, responsable de la crisis, no volverá al ejecutivo catalán. Josep Bargalló será el nuevo conseller en cap y los miembros del tripartito dan por cerrada la crisis.
Otro agujero que tiene tapa. Nueva crisis y nuevo cierre. Los miembros del tripartito catalán ponen punto y final –por ahora- a la última crisis, socialistas y comunistas se dan por satisfechos con la renuncia de Carod Rovira de regresar al Gobierno catalán, aunque los rumores apuntan que tiene previsto el regreso después de las generales. Así Josep Bargalló, hombre de confianza de Carod, pasará a ser el nuevo conseller en cap y Marta Cid ocupará la cartera de Educación del Gobierno. El cargo del conseller en cap volverá a ser dotado de todas sus competencias, por lo que el nuevo ministro catalán será Josep Bargalló. La decisión se tomó en el seno de la reunión permanente de ERC que duró aproximadamente dos horas. Sin que en ella estuviese presente el elegido como nuevo conseller en cap. Paralelamente, los miembros del gobierno, bajo la presidencia en funciones de Joan Saura, mantuvieron una de sus habituales reuniones de seguimiento del tripartito en la sede eco-socialista. Fruto de la reunión hicieron público un comunicado donde se afirma que ninguna influencia externa puede poner en peligro la continuidad del gobierno catalán de izquierdas. Y fue allí, precisamente, donde Maragall aseguró en contra de la petición del líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, que «el Gobierno catalán está para quedarse» y que la crisis ya «está resuelta». Aunque admitió que la situación política en Cataluña «ha atravesado momentos difíciles», el presidente de la Generalitat aseguró que «está bien orientada». Dio así por sentado que no romperá su pacto de gobierno con ERC, y fue más allá al señalar que aprecia los «esfuerzos» que hace el partido independentista para zanjar la crisis abierta con la entrevista a principios de enero entre Carod y dirigentes etarras. La abdicación temporal de Carod es la segunda iniciativa que adopta el tripartito para responder al envite de la tregua parcial anunciada por ETA, después de que Maragall propusiera, en su declaración institucional, la refundación y ampliación del pacto antiterrorista. La renuncia de Carod pretende ser el muro de contención. El propio Carod, que sigue siendo secretario general de ERC, justificó su renuncia a volver al Gobierno “ante el cúmulo de agresiones, de manipulaciones, tanto de ETA como por parte también de la utilización manipuladora que proviene del entorno directo del PP”. Carod también negó que en la permanente se hubiese planteado que deba abandonar la secretaría general. Rovira, que seguirá siendo el candidato número uno de Esquerra en las elecciones del 14 de marzo, señaló que Esquerra Republicana de Cataluña “va a todas a Madrid”, con el objetivo de conseguir grupo parlamentario propio y de unirse a “otras fuerzas de la izquierda plural” en el Congreso de los Diputados, como Eusko Alkartasuna, para crear un conjunto parlamentario que sería el tercer bloque de la Cámara, por delante de CiU y del PNV. Los socialistas catalanes consiguen con la salida de Carod- Rovira mantener la estabilidad del tripartito, al menos de momento. Pero la llave de la gobernación en Catalunya que Carod-Rovira lucía hace unos días sigue estando en sus manos, al conservar la secretaría general de ERC y la autoridad política sobre un conseller en cap y cinco consellers de la Generalitat. Para que no quedaran dudas de su liderazgo, el pasado jueves se proclamó candidato de su partido en las próximas autonómicas catalanas para el 2007. Otro parche y zanjada esta crisis.