FONDOS DE COHESIÓN

La distribución de las ayudas de la UE varía con la ampliación

Por Paula Escalada Medrano2 min

Economía20-02-2004

Nuevos aires se respiran ya en Europa. Horizontes más amplios que traerán más gente, más dinero y, por supuesto, más bocas que alimentar y más gente a la que ayudar. Un reajuste en los promedios de riqueza que hará sentirse a muchos más ricos, aunque sus bolsillos no lo noten o incluso se vacíen. Se avecinan grandes cambios en el viejo continente...

En este 2004 Europa pegará un gran estirón al ampliar a 25 sus tradicionales 15 miembros. Son 10, pues, los países nuevos: Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Chipre, Malta, Rumanía y Bulgaria; la Europa del Este. Aunque todos ellos poseen la imprescindible estabilidad macroeconómica para entrar en la Unión, también es cierto que la mayoría de ellos tiene una renta per cápita menor que la de la media de la UE. Como consecuencia, se producirá un reajuste en los promedios de riqueza que hará que varíe, entre otras cosas, la distribución de las ayudas a los países o zonas necesitados de dentro de la Unión. De este modo, muchos de los países a los que hasta ahora se les consideraba más “pobres” perderán ese apelativo y con ello numerosas ayudas. Las ayudas se distribuyen de dos maneras. La primera es la formada por el Fondo de Cohesión, una ayuda que se da a los países cuyo Producto Interior Bruto (PIB) no llegue al 90 por ciento de la media de la Unión para desarrollar proyectos nacionales de medioambiente y transporte. La otra es la que se da a las políticas regionales. La cuantía de ésta última ayuda depende de la necesidad o el retraso de la zona implicada. Así, las más necesitadas son las denominadas de Objetivo 1, que corresponden a las regiones con una renta inferior al 75 por ciento de la media comunitaria. La catalogación de las regiones se hará en el 2005, cuando ya se conozcan los datos de los cuatro años precedentes. Aun así, se prevé que las ayudas a las regiones Objetivo 1 supongan un 78 por ciento de los 336.307 millones de euros destinados a las ayudas regionales. Es decir, que la cuantía de zonas retrasadas es bastante importante. Aunque sólo aportan un aumento del cinco por ciento del PIB europeo, los 10 nuevos países se embolsarán un 53 por ciento del total de las ayudas, frente al 47 restante de los otros 15. De este modo, surgen grandes perjudicados, así como grandes favorecidos por la nueva situación. Por ejemplo, uno de los más beneficiados, Polonia, recibirá un total de 50.000 millones de euros en ayudas, cantidad superior a la recibida nunca por la gran perjudicada de este cambio: España.