PROFUNDA CRISIS

ETA, ¿el principio del fin?

Por Cristóbal Cabezas1 min

España04-01-2004

El año que acaba de finalizar se puede resumir como uno de los peores de la banda terrorista ETA de las últimas décadas. En el año 1980, la banda armada asesinó a 95 ciudadanos. En el 2003, sólo tres personas murieron a manos del grupo terrorista. Durante el pasado año, ETA atentó en Cantabria, Navarra, Guipúzcoa o Vizcaya, entre otras provincias españolas.

Joseba Pagazaurtundua, Martín Hernando y Julián Embid. Son los tres nombres que en 2003 pasaron a engrosar la larga lista de asesinados, la cifra más baja en la historia de la democracia -exceptuando el periodo de tregua-. En el 2003, se realizaron más de 160 detenciones en Francia y España, que han impedido la reorganización de la banda terrorista y la han dejado nuevamente descompuesta, sobre todo después de la captura de los jefes del aparato 'militar: Gorka Palacios, Ibon Fernández Iradi Susper y Ainhoa García. Además, hay que reseñar todo lo concerniente a la Ley de Partidos Políticos que entró en vigor en 2002 y que dio su primer fruto con la sentencia del Tribunal Supremo que ilegalizó a Batasuna, Euskal Herritarrok y HB. Los tres partidos formaban un único entramado cuya creación fue producto de la decisión de ETA, según señalaron los jueces. La sentencia vio la luz en marzo, por lo que Batasuna no pudo presentarse a las elecciones municipales de mayo. Y cómo no uno de los puntos calientes del 2003 fue el Plan Ibarretxe. El lehendakari cumplió con los plazos prometidos y presentó el proyecto el mismo día en que se celebraba el aniversario del Estatuto de Gernika. Por su parte, el Gobierno presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) al considerar que el documento de Juan José Ibarretxe "se saltaba" en más de 100 ocasiones la Constitución española, de la que, en 2003, se cumplió su veinticinco cumpleaños.