Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

SUPERÁVIT

Alemania puede volver a incumplir en el 2004 el Pacto de Estabilidad de la UE

Por Juanjo AlonsoTiempo de lectura1 min
Economía03-01-2004

El superávit comercial de Alemania alcanzó un récord en el 2003 pese a la revalorización del 20 por ciento del euro. Según los datos de la Oficina Federal Estadística, la balanza comercial alemana tuvo un saldo positivo de 135.000 millones de euros en el 2003, frente a los 132.800 millones del año anterior.

Estos datos contrastan con la previsión de que el euro dañará las exportaciones europeas, poniendo en peligro la recuperación. Según Bernd Weidensteiner, economista del DZ Bank, el euro fuerte también tiene efectos beneficiosos: los precios de las materias primas se fijan en dólares y los costes para la zona euro están cayendo mucho. Weidensteiner añadió que ésta es la clásica evolución de la economía alemana, en cuanto la economía global se acelera, Alemania exporta mucho, cualquiera que sea el tipo de cambio. Al respecto, el canciller alemán, Gerhard Schröder, ha subrayado la fortaleza de las exportaciones y ha asegurado que Alemania ha superado su fase de estancamiento y ha entrado en la senda del crecimiento en el último trimestre del año. La promesa alemana de mantener su déficit público por debajo del tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) fue decisiva para que el Ecofin, Consejo de Ministros de Finanzas de la UE, suspendiera en noviembre los procedimientos sancionadores contra Berlín. Sin embargo, un portavoz del Ministerio ha confirmado que Alemania puede tener dificultades para cumplir dicho objetivo debido al compromiso alcanzado en el país sobre la reforma tributaria. En diciembre, el Gobierno del canciller Schröder y la oposición conservadora llegaron a un acuerdo en el Comité de Mediación Parlamentaria en torno a las rebajas fiscales que entrarían en vigor en el país el primer día del año. En este acuerdo se incluyen recortes en diversas ayudas a los ciudadanos que eran menores a los previstos por el Gobierno y que suponen una dificultad añadida a la hora de cumplir los criterios de Maastricht.