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BALONMANO

España da el golpe en Croacia

Por Paco SánchezTiempo de lectura2 min
Deportes14-12-2003

La selección femenina de balonmano se clasificó para los Juegos Olímpicos de Atenas -jugó los de Barcelona, pero como anfitriona- al lograr la quinta plaza en el Mundial disputado en Croacia, el mejor resultado de su historia. Francia ascendió al olimpo de los elegidos tras vencer a Hungría por 32-29 en la final. El bronce sería para Corea del Sur, tras derrotar a Ucrania por 31-29.

El camino para la clasificación olímpica no fue fácil para las españolas, a pesar de cumplir con brillantez el trámite en la primera fase. Su primer choque las emparejó con el combinado austriaco, al que acabaron derrotando por un ajustado marcador de 27-26. La selección nacional desperdició una buena renta y tuvo que doblegar a las centroeuropeas en los minutos finales. Las chicas de Francisco Aldeguer reservaron fuerzas para su segundo enfrentamiento, pues el rival era todo un coloso: la rocosa escuadra rusa, vigente campeona del mundo. El combinado español compensó su inferioridad física moviendo a las rusas por toda la pista, y con una gran concentración en defensa, pese a que dejaron escapar varios goles de ventaja, lograron salvar in extremis el empate (25-25) y las opciones djel éxito español. Destacaron la portera Eli López y de la experimentada Montse Puche, máxima anotadora con nueve tantos, tres de ellos de penalti. Las españolas se relajaron excesivamente tras la gesta de los Urales y acabaron pagándolo contra Corea del Sur, una de las selecciones más potentes, que las venció por 32-29. También pesó en su contra el gran esfuerzo derrochado: el campeonato comenzaba a pasar factura y la concentración defensiva, uno de sus baluartes, se resintió. El seleccionador optó por las rotaciones, pero resultó que el juego de conjunto se convirtió en un mar de individualidades, de las que destacaron Cristina Gómez, Susana Fraile y Puche, autoras de siete goles cada una. La selección perdió su oportunidad de estar en semifinales y debía jugarse su presencia en los Juegos de Atenas a una sola carta. Por ella pugnaba todo un gigante como Noruega, subcampeona del mundo. Las jugadoras sacaron la rabia y el orgullo para tutear a las nórdicas en la pista, y lo consiguieron: el partido resultó vibrante y la igualdad, máxima. La casta de las ibéricas, sobre todo, quedó patente al ponerse con dos goles de ventaja estando en inferioridad. El ritmo era trepidante, y España logró un colchón de dos goles a falta de medio minuto: las nórdicas la redujeron a uno, pero ya se festejaba el pase por 27-26. Decisiva de nuevo fue la actuación de Puche, que anotó 10 goles, con siete penas máximas sin fallo, y cómo no, Eli López, al igual que Fraile y Gómez, con otros 11 tantos.