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LUCHA CONTRA ETA

La Policía descabeza a la banda terrorista ETA

Fotografía
Por Cristina Iglesias DíazTiempo de lectura2 min
España14-12-2003

Según fuentes policiales, Rubenach era el responsable de la formación de los nuevos integrantes de la banda. Hermano de Germán Rubenach, la Justicia española pedía también su extradición alegando su culpabilidad en el atentado de la calle López de Hoyos de Madrid, en junio de 2001.

La Policía buscaba desde junio de 2002 a Iñigo Vallejo, quien había huido durante la preparación de los atentados de la Cumbre de jefes de Estado que se celebraba en la ciudad de Sevilla. Se le atribuye además a Vallejo la quema de un autobús en 1996, por lo que fue condenado por la Audiencia Nacional a 17 años de prisión. Miguel Almandoz Erviti era un miembro de ETA que aún no había sido fichado por la Policía, pero que se suponía como uno de los altos cargos de la banda terrorista. Con las detenciones de Susper y Palacios Alday, es el cuarto golpe consecutivo que la Policía asesta al mando de gobierno de ETA desde que el máximo dirigente de la agrupación Ignacio Gracia Arregui Iñaki de Rentería, fuese detenido en Bidart en septiembre de 2000. Detonadores, 20.000 euros en efectivo, documentos de identidad falsos y varios coches es el material incautado durante la actuación policial del pasado martes en la localidad francesa de Lons, en la que el actual dirigente de ETA, Gorka Palacios Alday, fue detenido junto a otros tres componentes de la formación terrorista. Los nombres de los otros tres terroristas arrestados son Juan Luis Rubenach, Íñigo Vallejo y José Miguel Almandoz Erviti. Sólo cinco días antes, los agentes del Cuerpo de Policía francés habían detenido a Ibon Fernández de Iradi Susper, que se encontraba en paradero desconocido desde hacía un año. Susper, a quien se le imputan 18 atentados, se encontraba en situación de busca y captura tras fugarse de la comisaría en diciembre de 2002. Como consecuencia de la detención de Susper, se encontraron documentos que facilitaron la movilización policial del pasado martes, que terminaba con la detención de Palacios Alday y sus colegas. Las fuentes policiales afirmaron que, durante la captura, los terroristas no opusieron resistencia. Palacios Alday estaba considerado por la Policía como uno de los más sangrientos terroristas de la banda. Como integrante de los comandos Larrano, Donosti y Madrid, se le imputan al menos tres colocaciones de explosivos y seis atentados entre los años 1996 y 2002. La Audiencia Nacional ha reclamado la extradición de Palacios Alday por la atribución de estos delitos y, especialmente, por su participación en el asesinato del policía nacional Luis Ortiz de la Rosa en Madrid en el año 2001. Por su parte, Juan Luis Rubenach está acusado de pertenecer a los comandos Nafarroa y Donosti. Estos dos últimos golpes policiales han supuesto una gran satisfacción para el Gobierno. El ministro del Interior, Ángel Acebes, afirmaba nada más conocer la noticia que gracias a esta acción se destruía el órgano directivo de la banda terrorista ETA.