RUSIA
El partido de Vladímir Putin se alza con el poder absoluto de la Duma rusa
Por Miguel Martorell
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Internacional13-12-2003
Tras el escrutinio del 97,87 por ciento de los votos, el partido de Vladímir Putin salía reelegido en la cuartas elecciones legislativas postsoviéticas con una mayoría constitucional de dos tercios que le permitiría incluso modificar la Ley Fundamental.
La escasa participación, tan solo un 50 por ciento del censo frente al 61,85 por ciento de la anterior convocatoria, marcó las elecciones a la Cámara de Diputados rusa. El partido de Putin, Rusia Unida, obtuvo el 37 por ciento de los votos y se alzó como la primera fuerza política de los próximos cuatro años. Separados por una amplia diferencia de los oficialistas, el Partido Comunista, con el 12,7 por ciento de los votos, se hizo con el segundo lugar tras el bajón de los ultranacionalistas del partido Liberal Democrático. La gran sorpresa de estos comicios la protagonizó el bloque Patria (Ródina), una alianza entre fuerzas nacionalistas y de izquierda que obtenía un apoyo del 9,1 por ciento gracias a sus propuestas populistas, como la de recuperar el peso de Rusia en el mundo y "restablecer la justicia social" arrebatando propiedades a los "oligarcas" enriquecidos en la década pasada. Dos días después de la publicación de los resultados, la alegría de Putin quedaba empañada por las declaraciones del lider del PC, Guennadi Ziugánov, que denunciaba un fraude en el proceso electoral. Según Ziugánov, Rusia Unida restó votos al resto de partidos en su propio beneficio e impidió la entrada de los partidos liberales Yábloko y Unión de Fuerzas de Derecha, además de hinchar los datos de participación en favor propio. En la misma línea se manifestó la Organización para la Cooperación y la Seguridad de Europa y el Consejo de Europa que contó con más de 500 observadores de 42 países diferentes en los comicios y si bien aseguró que la Comisión Electoral Central rusa organizó "profesionalmente" las elecciones, matizó que el proceso preelectoral se caracterizó "por un uso extensivo del aparato de Estado" y por el "favoritismo de los medios para beneficiar al partido más grande", es decir, el de Vladímir Putin.