TERRORISMO
ETA ataca de nuevo sin causar víctimas
Por Cristóbal Cabezas1 min
España12-10-2003
Dos bombas colocadas por ETA bajo sendos camiones de la empresa Olloquiegui estacionados en un aparcamiento de Irún (Guipúzcoa) originaron un incendio que calcinó un total de 12 vehículos y no causó heridos, pese a que algunos transportistas dormían en las cabinas.
Las explosiones se produjeron a escasos metros de la frontera con Francia, un lugar en el que diariamente estacionan unos 150 camiones pero que esta noche albergaba más, ya que los domingos los vehículos pesados tienen prohibido circular por las carreteras vascas. La compañía Olloquiegui fue objeto de un atentado similar en agosto de 2000, también en Irún, cuando dos bombas estallaron en los bajos de sendos camiones aparcados en las proximidades del paso fronterizo. Algunos transportistas expresaban su impotencia y "desesperación" ante lo ocurrido y lamentaban haberse quedado "sin nada", ya que, a diferencia de los de Olloquiegui, otros camioneros afectados eran autónomos y propietarios de los vehículos destruidos. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, aseguró que "es un atentado clásico de ETA porque la explosión se produce en dos sitios con carácter intencionado, y nadie tiene peor intención que ETA". Asimismo, Villar reveló que la organización terrorista volvió a amenazar a los empresarios mediante "una nueva campaña" consistente en el envío de "una importante remesa de cartas pidiendo el impuesto revolucionario" compuesta, según detalló, por más de 200 misivas. La patronal guipuzcoana del transporte por carretera, Guitrans, expresó su "absoluto rechazo y condena" y exigió a las autoridades "instalaciones para que los transportistas cuenten con medidas de seguridad" ante cualquier tipo de agresión.