ELECCIONES EN MADRID

Los candidatos repiten sus ofertas electorales entre promesas de regeneración democrática

Por Raúl Romero Martín3 min

España09-10-2003

La candidata popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se compromete a modificar la Ley Electoral. Su intención es “desbloquear” las listas de los partidos de tal manera que los ciudadanos puedan tachar a los candidatos que no les gusten. El elector podría así “ordenar” la candidatura.

Madrid vive desde la medianoche del pasado jueves su segunda campaña electoral autonómica de este año. Sin embargo, PP, PSOE e IU arrancan agotados por seis meses de campaña y el desgaste de la Comisión de Investigación que tuvo lugar este verano a raíz del caso Tamayo y Sáez. El PP afronta la campaña en la confianza de la que la izquierda sucumba sola tras el escándalo de los tránsfugas. De hecho, el PSOE ha quedado agarrotado después de la traición de Tamayo y Sáez y ni siquiera ha sabido rehacer su lista con importantes incorporaciones. IU sabe que si los resultados se repiten, Fernández tendría la llave de la Comunidad, pero esto no le permite cambiar su clima de atonía. El pasado 25 de mayo, la participación alcanzó el 70 por ciento del electorado, un índice alto. Para las elecciones del próximo 26 de octubre no se prevé una participación mayor al 55 o el 60 por ciento. Esa caída perjudicaría sustancialmente a la izquierda, en principio. El PP confía en la fidelidad de sus votantes. Uno de sus ejes de campaña consiste justamente en señalar que si hay nuevas elecciones es porque la Federación Socialista Madrileña es un caos de familias en busca de poder. A propósito de la “preocupación” por la movilización ciudadana para acudir a las urnas el próximo 26-O, los rectores de las seis universidades públicas madrileñas han presentado un manifiesto en el que hacen un llamamiento a los ciudadanos a votar en los próximos comicios y contribuir a superar esta “situación circunstancial”. El documento suscrito por Gregorio Peces Barba (Carlos III), Virgilio Zapatero (Alcalá), Gabilondo (Autónoma), Carlos Berzosa (Complutense), Saturnino de la Plaza (Politécnica) y González Trevijano (Rey Juan Carlos), confía en que el Gobierno resultante de las elecciones “lidere la superación de esta situación excepcional”. Carlos Berzosa aseguró que actúan “libremente” sin decantarse por ninguna sigla. En la calle, sin embargo, las siglas y discursos se repiten. Si gana el PP, cambiará la Ley Electoral poniendo en manos de los electores la capacidad de decidir no sólo qué partido ha de gobernar sino quienes dentro de esa lista deben estar. Para conseguirlo, Aguirre instaurará las “listas desbloqueadas”. El motivo de la modificación, según la candidata popular, es evitar que se repitan situaciones como la sucedida en la Asamblea. Los socialistas consideran que el PP se equivoca al erigirse ganador antes de las votaciones; y eso que su candidato –Simancas- se proclama “vencedor moral”. Rafael Simancas pide a los ciudadanos que transformen en votos su “indignación por la acción de los especuladores”. Fausto Fernández, candidato de IU, se suma a la idea del socialista, y afirma que “cada abstención es medio voto a Esperanza Aguirre”. Fernández pidió a los “indignados por el escándalo” que se “desahoguen votando contra la derecha”. Sin embargo, no hay encuesta que pronostique una derrota del PP en Madrid. El último de los sondeos, del Instituto Opina para el pulsómetro de la Cadena SER, reafirma la mayoría absoluta para el PP, que con un 49,5 por ciento de los votos lograría entre 57 y 58 diputados. Según el sondeo de Opina, la candidatura de Rafael Simancas puede perder hasta tres diputados quedándose entre 44 y 45 escaños. IU no mejora el resultado y conseguiría el 8 por ciento de los votos y 9 diputados. A estos datos se suman el casi aprobado de Esperanza Aguirre (4,98) y el duro desgaste de Simancas (4,44). Los ciudadanos creen que la ex ministra es más honesta, esta más preparada y tiene más capacidad de trabajo que Simancas. El 60 por ciento de los madrileños cree que el PP ganará las elecciones frente al 30 por ciento que prefiere que las gane el PSOE. Los resultados definitivos llegarán al cierre de las urnas el próximo día 26, mientras Aguirre, Simancas y Fernández repiten discurso en su carrera al kilómetro cero.