BALONCESTO
Gasol y Navarro endulzan Barcelona
Por Daniel Ayllón
1 min
Deportes10-10-2003
La noche de Pau, en la que los Grizzlies vencieron al Barcelona en la capital catalana por 80-91, dejó una tarjeta de 18 puntos y nueve rebotes del cuatro de Memphis contra su ex equipo, el Barcelona. Juan Carlos Navarro, amigo y ex compañero de Gasol, también dejó su sello y fue el máximo anotador del choque, con 19 tantos.
El partido comenzó con unas fortísimas defensas, muy bien estudiadas y atípicas en un encuentro amistoso. Sin violencia, los dos equipos dieron de do de pecho para que el rival no anotase. Los Grizzlies no querían sufrir la humillación que supone para un equipo NBA perder contra uno extranjero y pusieron en liza su quinteto de gala desde el inicio, con Gasol al frente. Sin embargo, los estadounidenses, a pesar de su superioridad física, no lograron distanciarse en el marcador hasta que comenzaron las rotaciones en ambos conjuntos: un parcial de 1-11 puso tierra de por medio entre los dos conjuntos. La contestación del Barcelona corrió a cargo de Juan Carlos Navarro, máximo anotador del encuentro, con 19 puntos. La Bomba anotó siete puntos consecutivos, antes de llegar al descanso, que igualaron la pugna. En la reanudación, las salidas a cancha de la estrella de la noche, Pau Gasol, coincidieron con las arrancadas de su equipo en el marcador. El de Sant Boi se inició con dos mates, un triple y nueve puntos que abrieron una brecha en el marcador, pero su salida de cancha a los pocos minutos la aprovechó Navarro para devolver una cierta igualdad al marcador. Y fue entonces, cuando más bonita se pintaba para el Barcelona, cuando apareció la muñeca de un extraordinario Mike Miller y sepultó a los culés. Los fallos de un apagado Dejan Bodiroga y Navarro desde la línea de tiros libres finiquitaron el encuentro. Al final, el técnico Svetilav Pesic dio entrada a Marc Gasol, que disputó tres minutos y anotó dos puntos contra su hermano. Aunque no se logró hacer hincar la rodilla al cuadro de la NBA, el objetivo de la noche, divertir al público que llenó el Palau Sant Jordi, se había conseguido.