FÚTBOL
La violencia eclipsó la Copa del Rey
Por La Semana.es1 min
Deportes10-10-2003
El fanatismo y la violencia en los estadios son los únicos ecos que resuenan tras la disputa de la segunda ronda de la Copa del Rey, y han reavivado el debate sobre la seguridad en el fútbol y otros espectáculos deportivos, así como la permisividad de los clubes para que los grupos ultras accedan a los estadios.
Fanatismo el de un grupo aficionados del Deportivo, miembros de la facción radical de la peña Riazor Blues -que anunció su disolución tras conocer el suceso-, que sesgaron brutalmente la vida de Manuel Ríos, un hincha de su mismo equipo que al tratar de evitar la agresión a un aficionado del Compostela menor de edad, recibió una patada que le provocó un desgarro hepático. La investigación de la Policía se saldó con la detención de Gabriel Rodríguez, que se entregó y fue encarcelado, como posible sospechoso del homicidio. Además, otros dos miembros de la peña prestaron declaración ante un juez, pero fueron puestos en libertad. La violencia en los estadios quedó patente igualmente en Castellón, donde el derbi valenciano tuvo que suspenderse a diez minutos del final. El motivo, una batería de un móvil que alcanzó en el rostro al colegiado Téllez Sánchez cuando éste había señalado una pena máxima favorable al Valencia. El partido deberá terminar antes del 10 de octubre a puerta cerrada, aunque la condena de los altercados por parte de los directivos y el técnico del Castellón no les ha servido para librarse de una fuerte sanción, cuatro partidos de clausura del estadio de Castalia. Este panorama enturbió el estreno de los equipos grandes en el torneo del K.O., en el que a diferencia de otras temporadas, no se produjo una criba entre los conjuntos de Primera División. Las únicas sorpresas fueron la eliminación del antaño rey de copas, el Athletic de Bilbao, que perdió por 2-1 a manos de la Gimnástica de Torrelavega, y del Albacete, derrotado por 1-0 en su visita a la Cultural Leonesa.