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IRAK-EEUU/REINO UNIDO

Bush y Blair justifican la guerra ante el Congreso estadounidense

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional20-07-2003

Tony Blair reafirmó la amenaza de Sadam Hussein en su discurso ante el Congreso de los EE.UU. y aseguró contar con pruebas “auténticas” de los servicios de inteligencia británicos de los intentos de Iraq de comprar uranio a Níger con el fin de fabricar armas nucleares.

En su primera intervención ante el Congreso, Blair consolidó lazos con la clase política estadounidense que le agradeció su apoyo otorgándole la medalla de Oro del Congreso. Tras el discurso, el primer ministro compareció ante los medios junto a George Bush. Blair calificó de “genuina” la información facilitada por los servicios de inteligencia y recordó que Sadam Hussein ya engañó a Naciones Unidas durante años acerca de sus programas de armas nucleares ya que compró 270 toneladas de uranio a Níger en la década de los 80, por lo que no era descabellado pensar que podría intentarlo de nuevo. Blair cerró su comparecencia haciendo referencias a Shakespeare “aunque creo con cada fibra de mi instinto y mi convicción que acertamos...si nos hemos equivocado la historia nos perdonará porque hemos eliminado al responsable de múltiples matanzas”. En la rueda de prensa posterior, George Bush se defendió de las afiladas preguntas de los medios británicos y estadounidenses. Cuando se le exigieron responsabilidades sobre la inclusión de datos falsos en su discurso sobre el Estado de la Unión, Bush contestó que aceptaba la responsabilidad por “la decisión difícil de reunir una coalición para derrocar a Sadam Hussein”. “Mientras yo esté en el cargo nunca arriesgaré las vidas de ciudadanos estadounidenses al suponer que existe buena voluntad de parte de enemigos peligrosos respecto al uso de estas armas”; de la misma manera, agregó y subrayó que los servicios de espionaje habían demostrado claramente que el presidente iraquí era “una amenaza para la seguridad y la paz internacional”. El encuentro debía constituir una celebración de victoria, pero pasó desapercibido entre otros documentos sobre la creciente oposición armada que se está dando en Iraq y la llegada de una grabación en el que el derrocado presidente iraquí instaba al pueblo a una yihad contra sus ocupantes. Sumándose a la alarma por la guerra de guerrillas que se mantiene en Iraq, el secretario de Defensa, Ronald Rumsfeld, señaló que “los próximos tres meses son cruciales para revertir la situación de seguridad...la credibilidad y el interés nacional dependen de ello”.