CINE
Gus Van Sant vuelve al buen cine con la Palma de Oro
Por La Semana2 min
Espectáculos25-05-2003
Al final no ha sido Lars Von Trier el vencedor de este año en Cannes, como muchos ya aseguraban. Gus Van Sant, antiguo ídolo del cine independiente y recientemente crucificado por rehacer la mítica Psicosis, se ha llevado el premio del festival más prestigioso del mundo en una de las peores ediciones de la historia.
Elephant es un filme sobre un tema candente en Estados Unidos: la violencia juvenil en las escuelas. Su título se refiere a una parábola budista y significa la multiplicidad de causas, algo reconocible en el punto de vista que Van Sant muestra sobre el problema. El cineasta americano fue líder del cine indie de principios de los 90 con Mi Idaho privado y Drugstore cowboy. Después pasó a coquetear con el cine comercial de calidad (El indomable Will Hunting) para terminar vendiéndose a Hollywood al aceptar dirigir el polémico remake de Psicosis, de Alfred Hitchcock. Los premios a los actores tampoco han ido a los favoritos. Si algunas quinielas apostaban por Dogville y su protagonista Nicole Kidman, estrella del momento, el jurado presidido por Patrice Chéréau ha premiado a Marie-Joseé Croze, por Barbarians invasions, y a los dos protagonistas de la turca Uzak, Muzaffer Ozdemir y Mehmet Emin Toprak. Para este filme de Nuri Bilge Ceylan ha ido también el Gran Premio del Jurado. El resto de premios han quedado repartido entre varios largometrajes. El Premio del Jurado ha sido para Five in the afternoon, que cumple el ritual de todo festival de recompensar un título iraní, en este caso de la multipremiada Shamira Makhmalbaf. El premio a mejor guión ha sido para Barbarians invasions. Previamente Clint Eastwood había recibido la Medalla de Oro Fellini de la UNESCO y el filme español Las horas del día, de Jaime Rosales, el premio Fipresci de la crítica internacional. Lo cierto es que este año no ha habido muchas películas que hayan deslumbrado por su calidad y su temática como en años anteriores. Son muchos los artículos de prensa que citan palabras como "opaco", "insulso" y "horas bajas" para definir esta cita con el cine. Muchos achacan este efecto a que algunos directores que suelen ser constantes en el Festival no han podido terminar sus trabajos a tiempo. Quizá para compensar, el cierre ha sido de lujo: la proyección de la magnífica Tiempos modernos, de Charles Chaplin.