CICLISMO

Simoni, imbatible

Por Javier Trinidad2 min

Deportes25-05-2003

Gilberto Simoni es el amo y señor del Giro. El italiano, ganador en 2001, demostró que es el hombre más fuerte en la carrera y que será muy difícil que no llegue a Milán con la maglia rosa. Su gran rival está siendo Stefano Garzelli -campeón en 2000-, que aguanta como puede el ritmo del líder.

El corredor del Vini Caldirola comenzó muy fuerte el Giro, dando la sensación de que sería el hombre que deberían vigilar el resto de los favoritos. Pero la sensación ha ido disminuyendo a medida que aumentaba la presencia de Simoni, convertido en el hombre ganador. La subida al Zoncolan, el Angliru italiano -con rampas que superaban el 20 por ciento-, fue la primera gran prueba de fuego en la segunda semana del Giro. La subida sirvió para consolidar el liderato de Simoni, aunque las diferencias no fuesen espectaculares. El ciclista de Trento había arrebatado el liderato a Garzelli dos días antes, al aprovechar una fuga en la décima etapa, de media montaña, que ganaría el noruego Kurt-Asle Arvesen. Mario Cipollini logró su victoria número 42 y entró en la historia, pero debió abandonar por la fortísima caída que sufrió en la undécima etapa, en la que Isaac Gálvez (de Kelme), a causa de la lluvia, se lo llevó por delante. La victoria fue para el australiano Robbie McEwen, pero el rey de las llegadas no es otro que Alessandro Petacchi (de Fassa Bortolo), que sumó su cuarto triunfo. Constantino Zaballa, siempre combativo, se dejó ver en numerosas fugas, aunque sigue sin fortuna para conseguir victorias. Pero la etapa reina era la decimocuarta, con final en el Pampeago: una jornada de montaña pata negra que debía clarificar buena parte de la carrera. Allí, Simoni volvió a ser el más fuerte, aunque de nuevo con distancias pequeñas. Garzelli mantuvo el tipo en compañía del lituano Raimondas Rumsas, mientras que el resto de favoritos de desmoronaban con el paso de los kilómetros. Francesco Casagrande es sexto, a casi siete minutos; Marco Pantani es décimo, a poco más de diez, mientras que Dario Frigo es decimotercero, a 12'45", tres puestos por delante de su compañero Aitor González, que pierde más de quince. La primera contrarreloj sirvió para demostrar la mejoría de Aitor González, que no tuvo rival en su terreno. Pero el que realmente salió reforzado fue el líder, que sacó ventaja a sus rivales en una etapa desfavorable en principio para la maglia rosa. La diferencia no es grande en tiempo, pero es abismal en el estado de forma: Simoni es el más fuerte y no debería tener problemas, salvo desgracia, para adjudicarse su segundo Giro. Así, la última semana de competición se presenta como una lucha entre Simoni y Garzelli, que se encuentra a casi dos minutos de su rival. La sorpresa la dio el ucraniano Yaroslav Popovych, que asciende al tercer puesto.