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MÚSICA

Beth, octava maravilla en Eurovisión 2003

Por Luis Suárez RuedaTiempo de lectura2 min
Espectáculos24-05-2003

La capital de Letonia (Riga) se engalanó en la noche del pasado 24 de mayo para celebrar el euroconcurso de la canción, el festival de Eurovisión. España, representada por la joven Beth se tuvo que conformar con la octava posición, un lugar bastante bueno si se tiene en cuenta la enorme y creciente rivalidad que ha adquirido este popular festival.

Vestida de joven -top gris y pantalón blanco-, con el ombligo al aire con las rastas recogidas para atrás Beth salió con una buena pose. Su actuación fue buena a pesar de una cierta descoordinación con el coro, que propició algún tono que otro desafinado, sobre todo al final. No obstante, Dime sonó con la fuerza de los grandes y después de la actuación de las rusas T.A.t.U. que no cumplieron sus amenazas de desnudarse en el escenario y, por suerte o por desgracia, de casarse en Holanda, como prometieron si ganaban el festival. La edición número 48 ha contado con la actuación de 26 países, de los cuales partían como favoritos, junto con España, Austria, Israel y Ucrania. Otros países como Suecia, cuya canción recordó el legado de ABBA, Alemania y Letonia fueron quienes más ritmo dieron a la noche eurovisiva. Después de las actuaciones, llegó el momento decisivo, el de la votación. España comenzó con buen pie después de recibir seis puntos de Islandia. Sin embargo, según fueron pasando las votaciones Beth se quedaba atrás frente a países como Rusia y Bélgica. Portugal, como suele ser habitual, se portó bien con su vecino español cediendo su máxima puntuación a Dime, de Beth. Al final, Turquía se llevó la corona del festival más que por su canción, por su puesta en escena, un estandarte de la cultura del país que, desde ayer, es bastante más europeo. En segundo lugar quedó Bélgica y su canción con idioma inventado y gaitas gallegas, nada extrañable si se considera que la cantante que representó al país tiene raíces lucenses. Rusia apostó muy fuerte por el festival con la actuación de T.A.t.U., de quienes destacó la coreografía por encima de la música ya que a estas jóvenes parece encantarles propagar su homosexualidad allá por donde pasan. Beth puede volver a España contenta, con un buen puesto en a lista final aunque fuera del sueño de ganar Eurovisión. Atrás quedaron esos años de Massiel y Salomé y también, por suerte esos años de Eva Santamaría y Lydia. Como anécdota de la noche destaca el escenario, que fue el mismo que el del año pasado, aunque muy llamativo por sus monitores de televisión en el suelo. También destacan los cero puntos que se llevó Reino Unido y la equivocación en los votos que tuvo Bosnia Herzegovina.