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ILEGALIZACIÓN BATASUNA

Largo proceso, objetivo cumplido

Por Cristóbal CabezasTiempo de lectura1 min
España17-03-2003

La clara cooperación existente entre Batasuna y ETA motivó que el Gobierno presentase la reforma de la Ley de Partidos con el fin de ilegalizar a la formación abertzale. Los jueces encontraron, de este modo, un instrumento efectivo para la lucha antiterrorista. Mientras, el debate entre los partidos democráticos fue durante meses la principal batalla parlamentaria.

Con su resolución, el Supremo da la razón a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía, que el 13 de febrero mostraron sus conclusiones sobre la ilegalización de Batasuna y subrayaron la dependencia de la coalición abertzale de ETA. El abogado del Estado hizo referencia a que la formación que lidera Arnaldo Otegi es un "complemento de ETA", mientras que la Fiscalía destacó los testimonios y pruebas que relacionan a este grupo político con la banda etarra. Estos planteamientos fueron rechazados por el abogado de Batasuna quien, en su declaración ante el Supremo el pasado día 11, argumentó que los demandantes no habían probado la vinculación de la formación abertzale con ETA, y que el hecho de no condenar los atentados terroristas no podía llevar a la ilegalización. El proceso para ilegalizar Batasuna se inició el 26 de agosto del pasado año, cuando el Congreso de los Diputados, a petición de PP y PSOE, instó al Gobierno a presentar una demanda de ilegalización de Batasuna, uno de los mecanismos contemplados en la Ley de Partidos Políticos para actuar contra una fuerza política que incumple la legislación. Tras esta iniciativa parlamentaria, el Ejecutivo aprobó el 30 de agosto la presentación de una demanda contra Batasuna, iniciativa que fue admitida a trámite por el Supremo el 14 de septiembre. Posteriormente, la Fiscalía General del Estado decidió presentar su propia solicitud, que también fue admitida a trámite. Después de una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) en la que se avala la constitucionalidad de la nueva Ley de Partidos, el Tribunal Supremo acordó la ilegalización de Batasuna el pasado 17 de marzo por entender que hay pruebas suficientes que demuestran la complementariedad entre Batasuna y ETA.