ATAQUE A IRAK
Las tropas aliadas bombardean Irak
El ministro iraquí de Información en una rueda de prensa durante el ataque
Por Eva Pozueco Turabián2 min
Internacional23-03-2003
Pasados 95 minutos desde la hora en que el ultimátum impuesto por EE.UU. a Irak venciera, las sirenas rompieron la silenciosa madrugada. Aviones estadounidenses y británicos comenzaron los bombardeos sobre la capital iraquí, Bagdad. El primer ataque aéreo con mísiles tenía como objetivo destruir las sedes donde se encuentran los líderes iraquíes.
Edificios pertenecientes a la radio y la televisión, así como la aduana de la ciudad están prácticamente destruidos como consecuencia del asedio. Las primeras víctimas también se produjeron: 10 muertos, en los que se encontraba algún civil. Los buques de guerra y aviones caza indetectables apoyaron esta primera ofensiva. Las tropas de tierra comenzaron, casi de forma simultánea que el ataque aéreo, con el avance desde el suroeste de Irak para dirigirse hacia la capital, Bagdad y poder tomarla. Ya el pasado viernes, los aliados llegaron a la ciudad de Basora, enclave estratégico situado al sur del país. Los soldados apenas encontraron resistencia iraquí ya que muchos de ellos se entregaron como prisioneros de guerra. En la capital, la destrucción desde el aire de edificios claves es implacable. La sede del Ministerio de Comunicación y Planificación del Gobierno iraquí quedó reducida a escombros a causa del impacto de varios misiles. El Pentágono sorprendió al panorama internacional cuando ordenó adelantar el bombardeo masivo sobre Irak, una lluvia de misiles con la que EE.UU. intenta conmocionar al enemigo. Las columnas de humo no cesan y el Palacio Presidencial donde suele alojarse Sadam fue arrasado y destruido completamente. Se desconoce aún si el líder iraquí se encontraba en esos momentos en el edificio y, por lo tanto, su situación real, pues sus apariciones en televisión parecen ser grabaciones. Resistencia y errores Al cierre de esta edición, las informaciones indican que las tropas terrestres aliadas han encontrado una fuerte resistencia iraquí en algunos puntos al sur de Bagdad. A las puertas de la ciudad de Nayaf, salieron a su encuentro tropas iraquíes tendiéndoles una emboscada y se produjeron duros enfrentamientos. El líder del partido Baaz -fuerza política de Sadam- en la ciudad ha perdido la vida durante en los combates. Mientras los aviones bombardean Bagdad intermitentemente, decenas de soldados rastrean las orillas de los ríos Eúfrates y Tigris en busca de dos soldados británicos que saltaron en paracaídas de su avión. Las autoridades iraquíes, también, han mostrado las imágenes de una docena de soldados aliados a los que habían hecho prisioneros. Además, un caza Tornado británico fue derribado por fuego amigo cerca de la frontera entre Irak y Kuwait. También un marine estadounidense ha sido detenido por sus propios compañeros después de que lanzara dos granadas de mano contra la tienda de campaña aliada donde se planificaba parte de la estrategia militar de EE.UU. A pesar de estos contratiempos, de la resistencia iraquí y de los accidentes de la semana pasada, el Pentágono confirma que la moral de sus hombres es alta y calcula que las tropas terrestres pueden llegar a Bagdad esta semana.