OTAN

La OTAN refuerza la defensa de Turquía ante un posible ataque iraquí

Por Txema García1 min

Internacional23-03-2003

Robertson, después de reunirse con urgencia con el Consejo del Atlántico Norte y el Comité de Planes de Defensa, -los dos máximos órganos de decisión de la OTAN-, informó de que el Comité de Planes de Defensa de la Alianza “aprobó cambios para reforzar las normas de compromiso (las condiciones para poder pasar a una acción ofensiva en respuesta a un ataque) de las fuerzas aliadas en Turquía”.

“Estas reglas permitirán a nuestras fuerzas desempeñar de forma efectiva su misión, en cualquier circunstancia”, explicó Robertson, quien puntualizó que las medidas desplegadas por la OTAN son puramente defensivas por lo que estarán separadas de otras operaciones militares en la región. “Si hay un ataque a Turquía, la OTAN cumplirá plenamente sus obligaciones en conformidad con el Tratado de Washington”, continuó el máximo representante de la Alianza Atlántica, que añadió que en los próximos días y semanas la Alianza “seguirá celebrando reuniones y actuando como el foro esencial de consultas sobre la seguridad transatlántica”. “La coalición implicada en operaciones contra el régimen de Sadam Husein incluye a muchos de los aliados y socios de la OTAN”, finalizó Robertson. La OTAN decidió la pasada semana la instalación de dos baterías Patriot en territorio turco, que se añaden a los tres que ya están plenamente operativas cerca de la frontera con Irak para contrarrestar un eventual ataque del régimen de Bagdad. El pasado 28 de febrero llegaron las citadas baterías a las localidades de Diyarbakir y Batman, en el sureste de Turquía, donde fueron desplegadas en los siguientes días. Cerca de 300 soldados holandeses llegaron a estas dos ciudades para supervisar la instalación. Cada batería Patriot posee entre cinco y ocho lanzaderas y contiene cuatro misiles, por lo que la primera remesa de misiles suma casi el centenar. La OTAN ya decidió el pasado 19 de febrero tomar medidas de protección para Turquía, tras una crisis de varios días por la oposición de Bélgica, Alemania y Francia a esta decisión. Estas medidas incluían el despliegue de aviones radar de vigilancia de tipo AWACS y de unidades especiales de protección contra ataques químicos y bacteriológicos.