Gobierno y oposición, cara a cara.

Por Raúl Romero Martín2 min

España05-02-2003

El presidente del Gobierno, José Mª Aznar, en su intervención en el Congreso, vinculó su apoyo a Estados Unidos con la colaboración en la lucha contra ETA. Por su parte el líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, preguntó a Aznar si el consenso que propone es "a lo que diga el señor Bush". El resto de grupos parlamentarios incluidos CiU y Coalición Canaria, socios del Gobierno, se desmarcaron de la postura del presidente.

Gobierno: "Sadam puede ofrecer armas a terroristas" Jose Mª Aznar estableció ante el Congreso una relación directa entre el peligro del terrorismo y la necesidad de acabar con el régimen de Sadam Hussein en Irak. Dicha relación, según dijo, se establece en un doble sentido: por la necesidad de que otros países como Estados Unidos sigan ayudando en la lucha contra ETA y en el peligro de que el régimen iraquí entregue armas químicas y bacteriológicas a grupos terroristas. Respecto a ETA, explicó que "la lucha contra el terrorismo ha escalado posiciones en la agenda de la comunidad internacional hasta convertirse en objetivo básico. Sabemos que ello nos ayudará en nuestra lucha contra ETA; creemos que es un deber específico de España ofrecer nuestra cooperación a otros países señalados por el terrorismo". Con respecto al terrorismo internacional, su tesis fue que está aprobado que Sadam tiene armas de destrucción masiva, químicas y bacteriológicas que pueden caer en manos de grupos terroristas. "Sabemos que grupos terroristas están intentando obtener los materiales químicos y bacteriológicos y el régimen de Bagdad está en condiciones de ofrecérselos". Oposición: "No a la guerra" PSOE: "No aceptamos una guerra por si acaso". El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reflejó una nítida posición de su partido entorno al posible conflicto con Irak: la guerra, en ningún caso. Rodríguez Zapatero empezó argumentando que el PSOE está en contra de la dictadura de Sadam Hussein; que el PSOE apoyó al Gobierno en todas sus decisiones tras el 11 de septiembre y que la oposición da su pleno apoyo al Gobierno con el pacto antiterrorista. Así, aseguró que "a la luz de los datos que existen, un ataque militar es desproporcionado e injusto." Para Zapatero, la denominada "guerra preventiva" no tiene cabida en las resoluciones de la ONU. "Un ataque preventivo significa provocar la pérdida de vidas humanas, por si acaso ... tuvieran armas, por si acaso las pudieran utilizar ...". Zapatero reprochó a Aznar su alejamiento de las políticas franco-alemanas. Resto de partidos: Rechazo unánime a las explicaciones del presidente. El líder de IU, Gaspar Llamazares, que se dirigió a Aznar como "señor presidente del Gobierno y secretario de Estados Unidos para Europa, dijo: "Es inmoral bombardear a la población civil iraquí para librarla de la opresión de Sadam. Es inmoral provocar terrorismo para acabar con el terrorismo". Por su parte, Xavier Trias, portavoz de CiU, condenó a Sadam Hussein como dictador, pero indicó que no se ha demostrado que el presidente iraquí este vinculado al terrorismo internacional. Iñaki Anasagasti (PNV), J. Carlos Mauricio (CC) y Guillermo Vázquez (BNG), entre otros representantes, expresaron sus críticas a Aznar y su rechazo a la guerra.