ESTADOS UNIDOS

Los nuevos presupuestos presentados por Bush disparan el déficit hasta niveles récord

Por Javier de la Fuente2 min

Economía09-02-2003

En tiempos de guerra fría el gasto en defensa estaba más justificado. Así lo cree el ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Michael Mussa. Una de las tantas voces que han criticado los nuevos presupuestos de la Administración Bush para el 2004. Presupuestos que recortan considerablemente el gasto social en favor del gasto militar.

Las cuentas de George W. Bush para el 2004 son ambiciosas, demasiado si cabe. Sólo queda saber si los cálculos hechos por el equipo del presidente de los Estados Unidos podrán sostener un déficit elevado y una inflación excesiva. Bush cree que sí. "Comparado con el presupuesto federal total y con una economía que mueve 10,5 billones de dólares, nuestro desfase presupuestario es pequeño en términos históricos", afirma el presidente. Según Bush, la aparición de números rojos es consecuencia de "una guerra- en alusión a Afganistán- y una recesión que no elegimos". Pero cuadrar las cuentas no va a ser tarea fácil si finalmente estalla una guerra contra Irak. En los presupuestos no se tiene en cuenta el coste que podría suponer una nueva guerra, así como la posterior reconstrucción. Fuentes de la Administración calculan que supondría un desfase presupuestario de unos 61.000 millones de dólares. La rebaja de los impuestos también tiene su peso en los nuevos presupuestos. Serán 274.000 millones de dólares los que dejarán de ingresar las arcas del Estado durante la próxima década. Con ello se pretende estimular la maltrecha economía estadounidense. Aunque éstos nuevos presupuestos van en detrimento del gasto social, el presidente Bush ha destinado una parte considerable al sistema de seguros médicos para personas incapacitadas y mayores de 65 años (Medicare), así como otra fuerte partida -400.000 millones de dólares en diez años- para la cobertura farmacéutica de los beneficiarios del mismo. Asimismo destinará 12.700 millones para financiar Medicaid, el sistema sanitario para los más desfavorecidos. También se incrementará el presupuesto para la NASA. Crecerá un tres por ciento, cifra prevista antes del accidente del transbordador espacial Columbia.