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UNIÓN EUROPEA

Las posiciones encontradas marcan el desarrollo del pleno sobre el futuro de Europa

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura1 min
Internacional19-01-2003

El andamiaje que rodea Europa no permite todavía empezar las obras. El proyecto de reforma institucional pensado por Francia y Alemania no convence a todos. El pleno de la Convención sobre el futuro de Europa se reúne esta semana para decidir qué obras hacer y cuándo.

A pesar de la unánime aceptación que han proferido los países más grandes de la Unión: Reino Unido, Italia, España, los países pequeños y los entrantes, por su parte, se muestran reticentes a una Europa sin las actuales presidencias rotatorias. En la propuesta lanzada desde París se concibe una Europa con un presidente de Consejo Europeo fijo, con un mandato de dos años y medio, prorrogable a otros dos y medio. El presidente de la Convención, Valery Giscard D´Estaign, ha declarado que este nuevo cargo "daría una cara a Europa". Por su parte, el portavoz del presidente de la Comisión declaró el pasado viernes que "ya hay un presidente del Consejo, y se cambia cada seis meses ". Lo que está de fondo en esta discusión es la influencia sobre la política de la UE de los países más pequeños. Además, resolver la disyuntiva supondría decidir qué organismo debe prevalecer: si la Comisión sobre el Consejo o viceversa. La Comisión Europea es una institución independiente formada por 20 comisarios y encargada de velar por los intereses de la UE, no por los intereses de los gobiernos que conforman el Consejo. Sin embargo, otros aspectos de la propuesta franco-alemana han sido recogidos con mejor ánimo en el conjunto de los 105 representantes que se reunirán en Bruselas los días 21 y 22 de Enero. Por ejemplo, la votación del presidente de la Comisión por los 626 escaños del Parlamento Europeo. La actual Presidencia de la UE, en manos de Grecia, apunta que la propuesta "debe ser discutida y aclarada ". Una vez hecho esto, las obras podrán comenzar.