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ESQUÍ

Año de ausencias y duelos

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura1 min
Deportes27-10-2002

La pasada temporada, considerada de transición, coronó al veterano Stephan Eberharter, de 33 años que ganó su primera Copa del Mundo en descenso y supergigante, más la medalla de oro en gigante en los Juegos de Salt Lake.

Al austriaco le llegó tarde su oportunidad de ganar el Globo de cristal, pero la quiere aprovechar, al tiempo que duda de las posibilidades de regreso de Maier, triple ganador de la Copa del Mundo: “Va a ser difícil volver a verle en la cima”. La masa muscular perdida en su pantorilla derecha y el tejido nervioso dañado, sin olvidar la fractura abierta de tibia y peroné -lleva un clavo de titanio de 32 centímetros- le provocan graves problemas de sensibilidad. Eberharter señala como gran rival al irregular y explosivo estadounidense Bode Miller, junto al también veterano noruego Kjetil Andre Aamodt. También habrá ausencias en el esquí alpino femenino. La francesa Régine Cavagnaud, fallecida el año pasado, y la austriaca Renate Goetschl, convaleciente aún de una caída sufrida en marzo, dejan en manos de la austriaca Michaela Dorfmeister el triunfo en la Copa del Mundo, en un duelo que se promete cerrado con la croata Janica Kostelic, campeona en 1999 y triple oro olímpico en Salt Lake, sin olvidar a una especialista en gigante como la suiza Sonja Nef. En la Copa del Mundo de esquí de fondo, la ausencia del español Johann Muehlegg, sancionado dos años por su dopaje en los Juegos Olímpicos, aumenta las opciones del sueco Per Elofsson de dominar la especialidad, con permiso del noruego Thomas Alsgaard, segundo por poco el año pasado, y su compatriota Anders Aukland. También se presenta reñida la temporada de saltos de esquí: el alemán Sven Hannawald, que logró la hazaña de ganar los Cuatro Trampolines, no logró impedir que el polaco Adam Malysz ganara la Copa del Mundo. El campeón olímpico, el suizo Simon Ammann, de 21 años, debe ganar en regularidad para optar al ansiado globo de cristal.