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MEDIO AMBIENTE

La meteorología complica la extinción del fuego en la Calderona

Por Luis ArtolaTiempo de lectura3 min
Sociedad30-06-2017

El miércoles se declaraba otro incendio, en este caso, en la comunidad valenciana, en el área perteneciente al parque de Sierra Calderona. Hasta el momento, el fuego ha asolado más de 1,200 hectáreas en varios municipios de Valencia y Castellón. La complejidad meteorológica, con rápidos cambios de dirección del viento en la zona, dificultan las labores sobre el terreno. Se trabaja en dos focos principales. El origen se atribuye a un posible "rayo latente" aunque han comenzado las investigaciones para aclarar las causas.

La provincia de Valencia es víctima desde este miércoles del incendio forestal declarado en el parque natural de Sierra Calderona. El comienzo del fuego tuvo lugar en Gátova y, según fuentes procedentes de la Generalitat valenciana, ha devastado ya 1,200 hectáreas de arbolado y cultivos abandonados. El siniestro, que aún no ha podido ser perimetrado ni controlado, se divide en varias localidades de las provincias de Valencia y Castellón.  

La ausencia de dominio del fuego ha forzado al desalojo de numerosas granjas y fincas de la zona. De hecho, aún se desconoce cuál será el alcance total y las previsiones no son del todo claras hasta el momento. No obstante, parece que el tiempo concederá una tregua y se considera que será favorable para ayudar a las labores de extinción del incendio. De todas formas, es frecuente que la zona sufra numerosos cambios direccionales y de fuerza de las rachas de viento, lo que complica las predicciones.

El director de la Agencia de Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, ha manifestado en este sentido que "las previsiones duran media hora". De hecho, este jueves se produjeron vientos de poniente de más de 40 kilómetros por hora. Los trabajos sobre el terreno están siendo desarrollados por unas 500 personas, expuestas a los peligros de las condiciones meteorológicas. Los operarios pertenecen a varias Administraciones como la Unidad Militar de Emergencias (UME), comunidades como Cataluña, Castilla-La Mancha y Aragón así como el Ministerio de Agricultura, además de la ayuda complementaria de más de una veintena de medios aéreos y decenas de vehículos terrestres.

La investigación para aclarar las causas del incendio se ha puesto en marcha. Se cree que el origen pudo ser un "rayo latente", según ha manifestado el delegado del Gobierno valenciano, Juan Carlos Moragues. Esto es el resultado de la caída de un rayo sobre una zona forestal que, sin arder inicialmente, provoca una combustión interna que es reactivada con la ayuda del oxígeno que se introduce en las fisuras del ramaje.

Miembros del Seprona, de la Agencia Estatal de Meteorología y de la Consejería del Medio Ambiente, se ocupan de conocer con más detalle los núcleos de caída de los rayos originados en las pasadas tormentas para delimitar el posible alcance de las llamas.

Las autoridades encargadas de elaborar los datos de trabajo del desastre natural han revelado que las labores se focalizan en dos focos. De ellos, uno se concentra entre los pueblos de Segorbe y Soneja, donde los operarios intentan bloquear su extensión a la autovía Mudéjar, A-23. El otro epicentro, que parece encontrarse en una fase de mayor control, se sitúa entre Gátova y Altura.

Ángel ha afirmado que es posible cualquier situación de mayor o menor complejidad en relación con el cambio de viento que puede producirse durante la tarde del viernes. De momento, las llamas han destruido "zonas de arbolado y zonas que son o en su día fueron agrícolas". El máximo representante del centro directivo ha manifestado que se está trabajando con “gran coordinación” tanto a nivel institucional como de agencias, lo que ha evitado en parte una mayor complejidad de las labores de extinción y que se pudieran haber destruido miles de hectáreas.

Por su parte, el jefe de sección de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología de la Comunidad Valenciana, José Ángel Núñez, ha explicado que la situación meteorológica desfavorable, con viento fuerte y altas temperaturas junto a una baja humedad, ha sido esencial para la propagación del fuego en la Calderona. La mañana de este viernes, la Aemet anunciaba que en el área del incendio había 23,5 grados con un viento del nordeste más flojo con rachas de hasta 15 kilómetros por hora.

La persistencia de la inestabilidad atmosférica ha hecho que durante estos últimos días en la Comunidad Valenciana haya existido un enorme riesgo de incendios. Además, la extensión de la columna de humo formada ha provocado que "fuera visible a 100 kilómetros de distancia, en Gandía, coronado por una nube". Por ello, desde el jueves se ha intentado facilitar el trabajo de los aviones de carga cedidos por el Ministerio de Medio Ambiente, mediante el cierre del puerto de Sagunto.