Demografía

Crece el número de residentes en España en 2016

Por Javier Álvarez Lago2 min

Sociedad29-06-2017

A 1 de enero de 2017, la población residente en España se situó en los 46.528.966 habitantes. Con respecto a la misma fecha de 2016, la población se incrementó en 88.867 personas, es decir, en un 0,19%, incremento que no ocurría desde 2011. Este crecimiento poblacional se debe, principalmente, a un saldo vegetativo prácticamente nulo (situado en las -259 personas, lo que quiere decir que murieron prácticamente el mismo número de personas que las que nacieron ese año) y a un saldo migratorio positivo cifrado en 89.126 personas.

Así, el saldo migratorio arrojó un resultado positivo por primera vez desde 2009, es decir, que en 2016 inmigraron al país más personas que las que emigraron fuera del mismo. Cabe destacar que, en primer lugar, 417.033 personas pasaron a residir en España provenientes del extranjero, de las cuales el 15% ya poseía previamente la nacionalidad española. Por el contrario, 327.906 personas abandonaron el país, de las cuales el 26,3% eran españolas. A estos efectos, los principales destinos escogidos fueron Alemania, Ecuador, EEUU, Francia y Reino Unido. En total, la inmigración aumentó de 2015 a 2016 en un 21,9%, mientras que la emigración descendió en un 4,6%. Sin embargo, el saldo migratorio de personas con nacionalidad española es negativo (-23-540 personas).

Del ya citado incremento poblacional de 88.867 personas, cabe destacar que la gran mayoría (81.975 personas) es de nacionalidad española, si bien a esto influyó drásticamente que cerca de 151.000 residentes pasasen a tener la nacionalidad ese año. A su vez, la población extranjera residente en el país aumento un 0,16%, es decir, en 6.892 personas para alcanzar, a fecha de 1 de enero de 2017, los 4.424.409 residentes. Y es que emigraron 241.795 extranjeros, pero vinieron al país 354.461, por lo que el saldo es positivo y un 176,3% mayor que respecto a 2015. Cabe destacar que llevaba un par de años siendo negativo, lo que suele achacarse a las condiciones económicas del país. Las nacionalidades más comunes de los foráneos siguen siendo la rumana y la marroquí.

En lo que respecta a la distribución territorial de los cambios poblacionales, donde la población aumentó en mayor medida fue en las CC.AA de Baleares, Canarias y Madrid, mientras que descendió en Castilla y León, Extremadura y Asturias. Por último, cabe destacar que disminuye el número de residentes con edades comprendidas entre los 20 y los 39 años, así como se reduce en un 2,47% el número de niños menores de 4 años, muestra de que la tasa de natalidad continua de capa caída. Por contrapartida, aumenta drasticamente (en un 10,06%) la población mayor de 95 años, lo que es indicativo a su vez de la mejora de la esperanza de vida.