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COMERCIO

El CETA sigue adelante tras ratificarse en el Parlamento

Por Luis ArtolaTiempo de lectura4 min
Economía29-06-2017

El Pleno del Congreso ha votado a favor del Acuerdo Económico Comercial y Global entre  Unión Europea y Canadá (CETA). Ante ello, se ratifica el tratado aunque debe pasar aún un pequeño obstáculo, que no lo será tanto, el Senado. EL PSOE ha votado abstención, postura muy criticada por el PP y Ciudadanos. Ambos han tildado al partido socialista de "antieuropeísta" al no llevar a cabo un proyecto proclamado por sus militantes como progresista. El PSOE ha justificado su decisión ante lo que consideran un tratado que fomenta la desigualdad.

El Acuerdo Económico Comercial y Global entre la Unión Europea y Canadá (CETA) ha sido ratificado este jueves en el pleno del Congreso. El convenio ha salido adelante con los votos positivos de los grupos parlamentarios PP, Ciudadanos, PdeCat y PNV. Ha contado con la abstención del PSOE y el voto en contra de los demás partidos. La aprobación de dicho pacto económico deberá pasar por el Senado aunque en esta Cámara el PP mantiene mayoría absoluta por lo que su viabilidad está confirmada.

La discusión parlamentaria ha tenido lugar en relación a la nueva postura de los socialistas en esta materia, convirtiéndose en el centro de críticas y elogios en el debate. El PSOE secundó el acuerdo tanto en el Parlamento Europeo el pasado febrero, como en la Comisión de Exteriores aprobada por los 28 de la Unión en octubre del 2016 pero, como había anunciado las últimas semanas el partido liderado por Pedro Sánchez y ante su pretensión de girar más a la izquierda, ha contenido la opinión previa en forma de abstención resuelta este lunes en la Ejecutiva del partido.

Tanto el Ejecutivo, a través de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como Ciudadanos, con su líder en la tribuna de la Cámara baja, han reprobado la actitud del nuevo PSOE en el tema debatido y han justificado su apoyo y defensa al CETA. Según ha manifestado Sáenz de Santamaría, los socialistas "se hacen oposición a sí mismos" y considera que la evolución del partido será a una, cada vez mayor, irrelevancia abocado por una ausencia de defensa de lo "imprescindible".

La vicepresidenta se ha referido a una posición "antieuropeísta" por parte del partido liderado por Pedro Sánchez ante el voto en contra de Europa y, específicamente, contra el progreso que defiende el propio PSOE. Sáenz de Santamaría ha expresado su incomprensión ante la postura contraria de los socialistas a lo que supondrá un mayor crecimiento tanto en España, como en la Unión Europea y Canadá. Asimismo, estima que su abstención es reflejo de una equidistancia "entre más Europa o más populismo, entre más Europa o más Marine Le Pen o más Pablo Iglesias", posición cuya defensa es inviable. La número dos del Gobierno ha hablado de lo que supone un modelo de globalización "equilibrado" que colabore en el avance del proyecto europeo.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera ha defendido ante los diputados la importancia de la medida "liberal y progresista" y la cooperación de su partido para que el CETA sea aprobado por mayoría. Ello, según Rivera, sitúa a un ficticio PSOE, considerado como partido europeísta desde aquellas campañas electorales de Felipe González en las que prevalecía el lema "la llave de Europa", en el lado opuesto. Rivera ha continuado arremetiendo contra aquéllos que se oponen al tratado comercial lo que, comprende como una falta de confianza "en nuestras empresas y productos" y se preocupan ante la llegada de una mayor oferta al consumidor.

En el turno del PSOE el diputado Pere Joan Pons ha explicado en la tribuna el porqué de la abstención de su partido. Desde el grupo socialista pretenden imprimir un toque de atención con el que se llegue a "revisar los tratados" y se establezca un marco europeo más justo que proteja los derechos de los ciudadanos. El parlamentario ha continuado con el objetivo del PSOE de fomentar una "globalización más justa" a través de tratados renovadores y progresistas que luchen contra la desigualdad en el comercio internacional. Por ello, Pons considera necesaria la creación de una comisión en la que se discutan futuros tratados internacionales, con la participación conjunta de las entidades y agentes sociales y así "debatamos con transparencia".

El voto contrario al CETA, protagonizado por Podemos, entre otros, ha criticado duramente la postura abstencionista del PSOE, aunque, a su vez, les reclama que les ayude a detener la aprobación del CETA. El portavoz de Exteriores de dicho grupo, Pablo Bustinduy, ha proseguido con la amenaza que supondrá este acuerdo entre la UE y Canadá, ya que su ausencia de protección a la ciudadanía tendrá como consecuencia un mayor perjuicio de los derechos económicos, medioambientales y de los propios ciudadanos.

Según ha expresado el portavoz de la formación morada, "el CETA es inconstitucional" y, ante ello, Unidos Podemos pretende recurrir la aprobación del tratado y contará con una sentencia contraria por parte del Tribunal Constitucional en las que se establezca un marco legal justo para los acuerdos internacionales.

El Pleno en el Congreso terminó con la votación de ratificación del CETA con 179 votos a favor, 79 en contra y 81 abstenciones. Esto es, el acuerdo llega a la próxima, y más fácil parada como es el Senado.