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PRESUPUESTOS 2003

Las cuentas del Estado, respaldadas por el Congreso, esquivan las enmiendas totales

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía27-10-2002

"¿Con quién se relacionan ustedes?", preguntó el secretario general del Partido Socialista (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, a los representantes del Gobierno en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2003. La respuesta se desveló a la hora de las votaciones: los PGE saldrán adelante apoyados por el Partido Popular (PP), Convergencia i Unió (CiU) y Coalición Canaria (CC).

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afrontado prácticamente solo las críticas que han ido vertiendo durante dos días todos los grupos políticos de la oposición. Montoro ha tenido que dar la cara ante la inesperada diatriba de Zapatero, las demandas sociales de Luis Carlos Rejón (IU), las quejas por las transferencias al País Vasco de Pedro Azpiazu (PNV), y la nutrida colección de epítetos articulados por todos los portavoces del Grupo Mixto. Durante los días precedentes, Montoro había reprochado a Zapatero que no presentara alternativas a los PGE defendiendo sus propuestas en persona. "Tanto ha insistido que le he hecho caso", comentó el líder socialista al inicio de su intervención. Zapatero presentó ideas que hacían hincapié en gasto social para viviendas, educación y prestaciones, en un intento de ayudar a las familias "que no llegan a final de mes". Montoro, desconcertado por la osadía de Zapatero, se defendió apelando a las exigencias de Europa. "Con sus propuestas nos expulsarían de la Unión Monetaria", replicó el ministro. Con Rejón, Montoro se enzarzó en una discusión sobre el déficit del tres por ciento propuesto por IU. Según Montoro, permitirse llevar a cabo la propuesta de Rejón iría en contra de la UE. El portavoz de IU argumentó, en cambio, que países como Alemania, Italia y Francia elaboran presupuestos deficitarios sin ningún problema. Azpiazu llamó "caradura" a Montoro por no querer aumentar la Erzaintza con 200 nuevos agentes cuando planea añadir 20.000 al resto de fuerzas de seguridad. Mientras, el Grupo Mixto adjetivó las cuentas del Estado de "incumplibles", "faltas de realismo", "opacas y sin rumbo", "alquimia financiera", "decepcionantes, tristes y grises" y "sin correspondencia con las necesidades". "Es algo típico de la oposición querer que las cosas vayan mal para que a ellos les vaya bien", comentó con displicencia Montoro. Finalmente, el Congreso ha rechazado las enmiendas a la totalidad de los PGE por 191 votos a favor frente a 130 en contra. A pesar de los tirones de orejas de Xavier Trias (CiU) y José Carlos Mauricio (CC), el Gobierno ha contado con el apoyo de estos dos grupos parlamentarios para pasar el primer trámite que conduce a la aprobación definitiva.