RUSIA
El secuestro del teatro moscovita se cobra la vida de un centenar de personas
Uno de los terroristas chechenos muertos en la operación de rescate
Por Vicente García Gandía
1 min
Internacional26-10-2002
"Todos los rehenes han sido liberados y el teatro está bajo control", anunció el portavoz del gabinete de urgencia organizado desde el Kremlin para gestionar la crisis. La mayoría de los secuestradores murió en el asalto.
En efecto, las Fuerzas de Seguridad rusas consiguieron acabar con un mal sueño de más de 50 horas en el teatro Dubrovka de Moscú. Las unidades especiales spetsnaz y otros cuerpos de elite entraban en el teatro hacia las 05.30 horas, hora límite anunciada por los rebeldes para comenzar con las ejecuciones. El resultado de toda la operación se cobraba al final la vida de 50 chechenos, abatidos por los disparos policiales, y de más de 110 rehenes, según el Ministerio de Salud; una cifra que puede aumentar debido a los 349 secuestrados que fueron hospitalizados tras la liberación. Vladímir Vasiliev, viceministro del Interior, fue uno de los primeros en informar sobre la operación y reveló que en el asalto se habían utilizado "recursos especiales", como el potente gas somnífero que provocó numerosos desmayos, mareos y vómitos entre los 750 rehenes liberados. Desde el Ejecutivo ruso se calificaba la intervención como "una operación brillante, preparada minuciosamente y ejecutada con precisión casi matemática". En efecto, los artificieros de la Policía habían sido capaces de desactivar las 30 cargas explosivas colocadas por los rebeldes chechenos para volar el edificio. Las principales dudas tras la liberación recaían entonces sobre el destino final de los chechenos. Si el viceministro del Interior anunciaba que todos los rebeldes habían sido abatidos, desde la Policía de la capital se aseguraba que tenían todos los detalles de "los terroristas que abandonaron el edificio" vestidos de civiles aprovechando la confusión y que ya habían comenzado las labores de busca y captura. Mientras, desde el Ministerio de Interior se confirmaba que "30 cómplices de los secuestradores" habían sido detenidos en la capital moscovita. Las investigaciones sobre lo ocurrido tendrán que confirmar ahora si alguno de los rehenes muertos tiene síntomas de envenenamiento por el gas somnífero utilizado en la operación policial.