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LATINOAMÉRICA

"Santos Presidente" se suma al caso Odebrecht

Por Luis ArtolaTiempo de lectura2 min
Internacional08-02-2017

La campaña electoral colombiana de 2014 llevada a cabo por el actual presidente, Juan Manuel Santos, se ha visto enturbiada tras el anuncio de la Fiscalía del inicio de una investigación por el supuesto ingreso de un millón de dólares a través de la firma brasileña Odebrecht. La constructora está implicada en gran número de sobornos para la adjudicación de proyectos en diversos países latinoamericanos.

Néstor Humberto Martínez, fiscal general de Colombia, acusa al exsenador Otto Bula como presunto instigador y mediador de la trama en la que la constructora Odebrecht habría beneficiado económicamente la campaña “Santos Presidente 2014” a través del contrato de la polémica construcción de la vía Ocaña-Gamarra.

Bula pudo desviar, de la comisión pagada por la empresa brasileña que ascendía a 4,6 millones de dólares, un millón de dólares a la campaña de reelección del presidente Santos. Además de ello, cobró junto a otros investigados por la Fiscalía, un 10% de comisión por el traspaso fraudulento del dinero.

Desde el Gobierno de Colombia ha habido reacciones inmediatas, como las declaraciones del secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, Camilo Enciso, en las que asegura que “no puede haber prueba alguna de reuniones y mucho menos de una contribución a la campaña de tan oscuro personaje”. A este se suma el que fue gerente de la citada campaña, Roberto Prieto Uribe, quien niega los hechos imputados y que promovió una férrea campaña para no recibir donaciones. No obstante, a través de un comunicado se insta desde la Presidencia a esclarecer la verdad a través de las investigaciones necesarias.

Sin embargo, desde la propia coalición ha imperado el silencio, mientras que el Partido Conservador prefiere esperar a que la investigación esté más avanzada. Incluso el expresidente Álvaro Uribe a pesar de considerarlo “un tema grave”, prefiere velar por los intereses del país hasta que se demuestre el delito de soborno.

Se trata del segundo escándalo en el país colombiano relacionado con la gigante constructora Odebrecht. Previamente se detuvo al viceministro de Transporte, Gabriel García, durante el Gobierno de Uribe, tras recibir 6,5 millones de dólares con la condición de que Odebrecht fuera la responsable de la construcción de un tramo de la Ruta del Sol. Se le imputan los delitos de cohecho y enriquecimiento ilícito.

La compañía brasileña Odebrecht es la protagonista de una trama de corrupción con la que ha conseguido múltiples contratos en varios países sudamericanos a cambio del pago de sobornos. El gigante de la construcción, presente en 27 países, fue acusado de pagar casi 800 millones de dólares para ser el responsable de diversos proyectos en otros países como Argentina, Brasil, Venezuela o México. Para evitar facilidades a las autoridades, se sirvió de la creación de “empresas fantasma” y una complicada trama de blanqueo de dinero.