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Salud

Se hallan sustancias nocivas en la tinta para tatuajes

Por Paloma SztrancmanTiempo de lectura2 min
Sociedad10-01-2017

La Comisión Europea ha publicado un informe relacionado con los tatuajes y el maquillaje permanente. En dicho informe, se habla de que hay componentes que podrían resultar nocivos para la salud o que no fuesen adecuados para usarlos como maquillaje. Entre los problemas que podrían causar estos productos se encuentran las alergias, la hipersensibilidad, los desórdenes en la pigmentación o la aparición de algún tipo de cáncer.

De acuerdo con el estudio realizado, las sustancias utilizadas en Europa se importan con facilidad desde Estados Unidos. Pero de la misma manera que se alerta sobre su uso, cada país tiene su propia legislación en la que se establece qué productos se pueden vender y cuales no. Sin embargo, no hay una norma común para toda la Unión Europea en la que se prohíba la venta y el uso de componentes tóxicos. 

Según los datos aportados por el informe, un 12% de los ciudadanos europeos portarían tatuajes mientras que en Estados Unidos el porcentaje ascendería a 24%. También se informa que España posee una de las legislaciones más estrictas en cuanto a control de calidad en los materiales. Como medidas de prevención, España tiene marcados los límites para las impurezas en las tintas o que determinados colorantes se hallen en una lista negra. 

Las conclusiones del informe revelan que más de un 80% de los colorantes usados tienen origen orgánico. De este porcentaje, hasta un 60% contienen pigmentos azoicos, los cuales pueden provocar la liberación de aminoácidos cancerígenos. Estos pigmentos en su mayoría son empleados en la fabricación de productos textiles, automovilísticos o plásticos, con el fin de dar mayor brillo al dibujo en cuestión. Algunos de los químicos hallados que podrían suponer un riesgo para la salud son hidrocarburos aromáticos policlíclicos, aminas aromáticas, metales pesados, conservantes e incluso se han llegado a hallar restos de contaminación microbiológica. 

A estos químicos habría que añadirles la posibilidad de degradación a causa de la exposición al sol, radiación ultravioleta o radiación láser. A pesar de lo redactado en el informe, se desconoce qué efectos podrían tener estas sustancias en el organismo a largo plazo, ya que el tatuaje se realiza en la dermis, la capa más superficial del tejido cutáneo. Pero se cree que varias personas podrán verse afectadas en un futuro, dando como resultado infecciones bacterianas o alergias en la piel. 

Ante estos datos, la Comisión Europea ha aconsejado actualizar las condiciones químicas así como mostrar los componentes en las etiquetas y analizar con detenimiento los problemas que puede suponer un tatuaje para la salud. También ha destacado la necesidad de nuevos métodos para estudiar adecuadamente las tintas. Por último, la Academia Española de Dermatología determina que en el caso de querer un tatuaje, son preferibles los tonos negros, grises y azules, pues son más fáciles a la hora de eliminarlos.