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Fraude empresarial

La Audiencia Nacional imputa a Volkswagen Alemania

Por Luis Lautenschlaeger FeijóoTiempo de lectura2 min
Economía09-07-2016

Duro golpe para Volkswagen. La Audiencia Nacional ha imputado este viernes a la matriz alemana del grupo automovilístico por la supuesta manipulación de motores diésel de cuatro cilindros  y ha declarado investigada a la compañía por un presunto delito de fraude de las subvenciones y otro contra el medio ambiente, puesto que estos  vehículos estarían emitiendo gases contaminantes muy por encima de los límites permitidos. Así, el juez Ismael Moreno ha determinado que la fabricación de los mismos se llevaba a cabo directamente en Alemania y no en las filiales.

El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha imputado este viernes a Volkswagen AG, la matriz alemana del grupo automovilístico por la supuesta manipulación de los motores diésel de muchos de sus vehículos. De esta forma el magistrado ha declarado investigada a la compañía por un presunto delito de fraude de las subvenciones y otro contra el medio ambiente y ha ordenado la comunicación a la cúpula del grupo de la existencia del procedimiento penal, para el que deberá designar representantes legales.

Así, el juzgado ya ha iniciado los trámites de la comisión rogatoria a Alemania, donde se encuentra la sede de la compañía y ya se está llevando a cabo una traducción de los documentos.

La investigación comenzó tras varias querellas interpuestas por  la Asociación Internacional Antifraude para la Defensa de Afectados por Motores Volkswagen y el Sindicato Manos Limpias, y después de que el grupo reconociera públicamente el trucaje de sus motores de cuatro cilindros. Según el juez, Volkswagen introdujo un elemento informático  o un software capaz de detectar cuándo el vehículo iba a ser sometido a un test, con el fin de reducir sus emisiones contaminantes dentro de los parámetros exigidos por la normativa medioambiental. Así, conseguían un motor  que consumiera poco, mantuviera gran potencia y que supuestamente no desprendiera gases por encima de los límites legales.

El proceso se ha llevado a cabo después de que Marcelo Azcárraga, fiscal del caso, expusiera a través de un informe elementos que dejaban que es la matriz la que dirige las actuaciones de todas sus filiales, por lo que la manipulación de los motores habría sido ordenada por esta. Principalmente, se llegó a esta conclusión tras la declaración del representante de Volkswagen-Audi España, Luis Comas, a finales de 2015, cuando aseguró que los motores trucados se fabricaron directamente en la nación teutona.

En España se han registrado más de 683.000 vehículos trucados, muchos de ellos pertenecientes al grupo Seat. Por ello,  en la investigación también se ha tenido en cuenta información y documentación aportada por el Ministerio de Industria  sobre esta marca perteneciente a Volkswagen desde hace más de dos décadas. "Existen elementos que indican que Volkswagen AG y Seat SA no actúan en el mercado cual compartimentos estancos, sino que aquella mantiene de hecho la dirección de sus actuaciones, cual correa de transmisión directa sobre ésta", aseguraban desde la Fiscalía.

Habrá que esperar para ver cómo evolucionan los acontecimientos y el modo en el que la matriz alemana hace frente a esta situación. Lo que está claro es que, tal y como advirtió la Fiscalía, de ser verdad la información sobre los motores diésel del grupo, los vehículos afectados, en condiciones normales de funcionamiento, “estarían emitiendo gases contaminantes muy por encima de los límites permitidos, lo que les inhabilitaría para circular, con el consiguiente perjuicio para su propietario”. Sin duda, un duro golpe para el medio ambiente.