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LAS NEGOCIACIONES DE SÁNCHEZ

Las opciones para que gobierne el PSOE implican pactos complejos

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura2 min
España04-02-2016

Los escenarios a los que se enfrenta Pedro Sánchez son muchos y muy variados. Ahora bien, hay que diferenciarlos: posibles o casi imposibles. Sánchez cuenta con los dedos de una mano sus apoyos y los números todavía no dan. El líder socialista, cabe recordar, no había comenzado las negociaciones y ya tenía un Gobierno casi formado con el vicepresidente nombrado.

Hay múltiples escenarios encima de la mesa: Gobierno de coalición, en solitario, con apoyos por la derecha, por la izquierda, por el centro… Pero antes de bucear entre ellos hay que recordar las líneas rojas tiene Sánchez: ni agua a los nacionalistas. El máximo órgano del PSOE, el Comité Federal, decidió que Sánchez no podría negociar un acuerdo con los partidos nacionalistas.

El primer escenario posible es un Gobierno de coalición del PSOE con Podemos e IU. Esto es lo que le propuso Pablo Iglesias a Sánchez y que mantiene a día de hoy. El único problema es que este Gobierno necesitaría la abstención o de Ciudadanos o el apoyo de los nacionalistas. El primer camino está descartado; puesto que Rivera no apoyará ningún Gobierno en donde se encuentre Podemos. Y, por lo otro lado, el segundo camino también es muy difícil: porque Sánchez no puede negociar ni con ERC ni con DiL. Pero Podemos sí. De hecho,  Sánchez se está esforzando estos días en mantener una ambigüedad calculada de si aceptaría o no que Iglesias fuera el que convenciera a los nacionalistas para apoyar el Gobierno.

El segundo escenario es un Gobierno del PSOE con Ciudadanos. La buena sintonía personal entre Rivera e Iglesias no hace más que acercar esa posibilidad. Ciudadanos ha dicho que no entrará en ningún Gobierno que no presida, pero esta línea se ha ido difuminando estos días. Es verdad que lo ideal para Rivera sería un Gobierno en solitario del PSOE con la abstención tanto de Ciudadanos como del PP. Y ahí viene el problema: el Partido Popular no se abstendrá ni votará a favor de ningún Gobierno que no presida porque fueron la lista más votada. Por lo tanto, también estaría descartado ese escenario. Aun así, el PSOE lo intentará.

El tercer camino sería el tripartito PP con el PSOE y Ciudadanos. Es lo que se pide desde el Partido Popular pero ni el PSOE ni Ciudadanos están por la labor. Es verdad que Albert Rivera se ha quejado de que ni siquiera le han llamado desde Génova para negociarlo, pero no lo ve con buenos ojos. Desde el PSOE, directamente, rechazan de facto esa posibilidad. Sin embargo, si Sánchez no consigue formar Gobierno y es el turno de nuevo de Rajoy, habrá que ver el argumentario y la posición socialista después de haber fracaso.

Para resumir, aunque las negociaciones no han hecho más que empezar, el camino que se abre para formar un Gobierno es muy complejo. Entre los vetos, las líneas rojas y el reparto de sillas, las nuevas elecciones están cada vez más cerca. Nadie quiere enseñar sus verdaderas cartas.