Empleo

OIT: crece el desempleo y la vulnerabilidad del trabajo

Por David Pastor2 min

Economía20-01-2016

Los datos publicados este martes por la Organización Mundial del Trabajo (OIT) han arrojado un total de 197,1 millones de personas desempleadas en el año 2015, una previsión de 2,3 millones más para el 2016 y otro 1,1 más, hasta llegar a los 200,5 millones, para el año 2017. La misma fuente apunta hacia una progresiva erosión de las condiciones laborales y el crecimiento de la pobreza de los trabajadores en Europa.

Según el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2016, elaborado por la OIT, la desaceleración de las economías emergentes en el último año, provocado en gran parte por una significativa disminución de los precios de las materias primas, tiene un efecto negativo sobre los índices que miden la calidad del mundo del trabajo.

Según los autores del informe, la combinación que resulta de una alta tasa de paro y un empeoramiento en las condiciones del trabajo, “corre el riesgo de intensificar las tensiones sociales”. En este sentido, apela a la responsabilidad de los gobernantes para encarar el desafío que supone la calidad en el empleo. Si bien se ha registrado una disminución en las tasas de pobreza, el empleo de carácter vulnerable representa casi la mitad del total del empleo mundial, lo que implica a más de 1.500 millones de personas.

A la falta de empleo se le suma una creciente pauperización de las condiciones laborales del trabajo existente. A esta situación no escapan tampoco los trabajadores de las economías avanzadas. El director general de la OIT, Guy Ryder, afirma que “muchos trabajadores tienen que aceptar empleos mal remunerados, tanto en las economías emergentes como en las en desarrollo y, cada vez más, en los países desarrollados”.

El empleo vulnerable en algunas de estas zonas supera la mitad y hasta las dos terceras partes del empleo total. En cualquier caso, los grupos de países con los niveles más altos se ubican en Asia Meridional, con un 74% y África Subsahariana, con el 70% de la población empleada.

En las economías más avanzadas se combina este problema con un alto grado de empleo informal. En esta situación se encuentran cerca del 50% de los trabajadores, un porcentaje similar al de los países emergentes. Según Ryder “la falta de empleos decentes hace que las personas recurran al empleo informal, que por lo general se caracteriza por baja productividad, bajos salarios y ninguna protección social”.

Dentro del contexto europeo, la OIT coloca a España como el segundo país con mayor número de desempleados, por detrás de Grecia, y uno de los mayores del mundo. La estimación porcentual se encuentra en el 19,5% y 19,3% para este y el próximo año.