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TERRORISMO

Daesh quiere expandirse a Occidente, más allá de Iraq y Siria

Por Selene PisabarroTiempo de lectura4 min
Internacional23-11-2015

El mal llamado Estado Islámico se empezó a hacer cada vez más fuerte en julio de 2014, cuando el líder, Abu Bakr Al Bagdadi, se autoproclamó califa, con su capital en Raqqa, en Iraq. Especialmente, captó adeptos con la Primavera Árabe y la consecuente guerra de Siria en 2011. Los yihadistas ocuparon varias ciudades iraquíes donde hay un ejército corrupto y poco preparado.

El perfil del yihadista en España, generalmente, es de un joven de entre 15 y  30 años que vive en Ceuta o Melilla, según el Real Instituto Elcano. El 45% de los detenidos en España desde el 2013 por actividades relacionadas con el yihadismo son españoles y el 40% nacidos en España. Los estudios anteriores reflejaban que tan sólo era el 5%, por lo que refleja un cambio de tendencia.

El perfil de los hombres está cada vez más radicalizado, difunden la ideología y la propaganda por internet y las redes sociales, por lo que consiguen llegar a más personas en cualquier parte de Europa. También las mujeres empiezan a ocupar un espacio más notorio puesto que ellas son las que se encargan de reclutar a futuras yihadistas que se encargarán de dar descendencia a los terroristas. Normalmente, las envían a Iraq y Siria, al igual que a los combatientes que reclutan por internet para formar parte de las filas del EI. Además, un 30% de las detenciones se han producido en Barcelona, que es un foco radicalizado.

Fuera de nuestras fronteras, el 35% de los detenidos son marroquíes. Por el momento, el 90% actúa en compañía de otros individuos. En el caso de países como Bélgica o Francia, los yihadistas forman parte de la segunda y tercera generación de musulmanes, ya que residen desde hace más de 30 años en esos territorios. Una diferencia respecto al caso de España, donde apenas se llega a la segunda generación.

Generalmente, unos residen en Europa, otros en Iraq y Siria –donde combaten-. Sin embargo, tienen un objetivo común: instaurar el terror en Occidente, reconquistar los antiguos territorios y extender la ley islámica en todo el territorio.

ISIS amenaza con atacar Washington, Roma y Londres

El Daesh está atacando Francia, principalmente, por las antiguas colonias francesas en África, la guerra de Argelia y, además, porque Francia se proclama como un Estado laico –algo incomprensible para los yihadistas, que son musulmanes radicales, y que entienden como una persecución-. Uno de los últimos comunicados del EI tras los atentados de París advertía de que los próximos objetivos eran Washington, Roma y Londres, además de la capital francesa. Aun así, siguen declarando como objetivo prioritario España, para recuperar el territorio histórico de Al Andalus.

Precisamente, esto es porque forman parte de la coalición internacional, integrada por más de 60 países y foco de los yihadistas. Rusia está en el punto de mira desde que ha incrementado los ataques contra el Daesh y ya ha obtenido una respuesta. Derribó un avión ruso en Egipto gracias a una bomba casera que colocó en un asiento el 1 de noviembre.

Una de las amenazas más importantes la constituye el propio EI para los musulmanes de la rama chií –contraria a la suní, que ellos lideran-. Una parte de Iraq y otra de Siria forma parte de su territorio, al que está bombardeando la coalición internacional. Las grandes ciudades que controlan y forman parte del califato son las iraquíes Mosul, Raqqa –la autoproclamada como capital-. En la provincia de Raqqa, Nínive, los yihadistas destruyeron numerosas efigies y monumentos milenarios porque los consideraban una ofensa hacia su religión. También ocuparon la siria Kobane como Sinjar, a las que liberaron los peshmergas kurdos –esta última el mismo día de los atentados de París-.

Atentados en 2015

Daesh no ha dejado de atentar durante este año contra los civiles, no sólo en Occidente, sino también en Oriente Medio. Además de los ataques en Francia -en el semanario Charlie Hebdó y un supermercado kósher en enero, una fábrica en julio, un intento frustrado en un tren que cubría el trayecto Ámsterdan-París en agosto y los últimos en París en noviembre-, también se ha extendido a otros países.

Túnez ha vivido dos ataques contra los turistas extranjeros en marzo y en junio. El primero, en el museo del Bardo en la capital, donde murieron 21 personas y en junio en un hotel de Susa, donde mataron a 38 personas. Un golpe para el turismo del país, que copa una gran parte de su riqueza. Además, Túnez es uno de los países que más combatientes envía al EI a Siria, Irak y Libia.

Hace apenas una semana, la policía alemana frustró en Hannover un atentado que se iba a ejecutar en Hannover durante el partido amistoso entre Alemania y Holanda. Actualmente, Francia está en estado de alerta máxima durante los próximos tres meses desde el día 14 de noviembre. Bélgica también, desde el sábado, después de que se conociera que los yihadistas estaban planeando atentar de manera inminente. El cerebro del 13-N, Abdelhamid Abaoud, maquinó otros cuatro atentados que la policía consiguió frustrar.