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Defensa

Un fallo en el motor pudo causar el accidente del A-400M en Sevilla

Por Marisol Marchal ReyerosTiempo de lectura2 min
España19-05-2015

Fallo electrónico. Esta podría ser la causa del accidente del Airbus A-400M que se estrelló en Sevilla, según informa la compañía que fabrica este tipo de aviones. El fallo pudo originarse en los motores de la aeronave. Por ello, la empresa que ha emitido el informe alerta de la necesidad de que todos los aviones militares de su producción deben pasar un control para evitar que esto vuelva a suceder.

La causa del impacto que terminó con la vida de cuatro personas el pasado nueve de mayo pudo originarse en los motores del avión. La empresa Airbus Defence and Space, que fabrica las aeronaves, ha enviado un documento a los operadores que trabajan con ellos para informales del motivo por el cual el avión falló. El software que controla la potencia de los motores pudo ser en concreto el elemento que no funcionó y, por ello, el aparato no respondió a las órdenes de los pilotos que intentaron un aterrizaje de emergencia. Además, en este comunicado la dirección de la compañía pone en conocimiento de los operadores la necesidad de realizar revisiones específicas a cada uno de los aparatos. "Para evitar portenciales riesgos en cualquier futuro vuelo", los fabricantes aconsejan que antes de despegar los aviones pasen po las Unidades de Control del Motor.

El accidente del A-400M se producía hace diez días en Sevilla cuando los pilotos Jaime de Gandarillas y Manu Regueiro, que fallecieron, intentaron un aterrizaje de emergencia. Sin embargo, en la maniobra el avión impactó contra una torre de alta tensión, que provocó el incendio del mismo. También murieron los ingenieros Jesualdo Martínez y Gabriel García Prieto, mientras que los otros dos tripulantes fueron trasladados a un hospital en estado grave. José Luis de Augusto y Joaquín Anaya, los supervivientes, continúan hospitalizados.

La compañía afirma que el fallo, que "aún está bajo investigación si es de producción o de diseño", que produjo el siniestro no se podría detectar "hasta que el avión está en el aire", según recoge Europa Press. El avión militar, que se estrelló cerca del aeropuerto San Pablo, iba a ser entregado al Ejército de Turquía. Los países que ya han recibido sus unidades son Reino Unido, Turquía, Francia, Alemania y Malasia.

La investigación oficial desarrollada por una comisión mixta (Ministerio de Fomento y de Defensa) continúa trabajando para eslarecer las causas del siniestro. No obstante, las conclusiones tardarán varios meses en conocerse, según señala El Mundo.