IRAK

Comienza el primer asalto entre George W. Bush y Sadam Hussein

Por Ángela González2 min

Internacional18-07-2002

Tras la clausura en Londres de una reunión de 200 políticos iraquíes exiliados y ex jefes de las Fuerzas Armadas, en la que se anunció la constitución de un “Consejo Militar”, EE.UU. reitera sus aspiraciones de desarrollar una ofensiva militar en Irak para derrocar a su eterno enemigo, Sadam Hussein.

Este Consejo ayudaría a EE.UU. a derribar a Sadam Hussein en caso de una intervención de las fuerzas estadounidenses. Aludiendo a estas declaraciones de sus compatriotas, Hussein afirma que “los que dejan a los extranjeros la iniciativa de pensar, de gobernar, de asegurar su defensa quedan siempre sometidos a su merced, expuestos a ser humillados bajo sus ruinas”. El fracaso de la tercera ronda de conversaciones con la ONU, cuyo propósito es el retorno de inspectores internacionales de armamento, es lo que ha dado pie a Bush para amenazar a Irak con una nueva intervención militar. Por su parte, la Asamblea iraquí votó las medidas bélicas necesarias para enfrentarse a una ofensiva, que, a juicio del primogénito de Sadam, Uday, “será más cruel que la de 1991”. En lo referente a Turquía, Uday amenazo veladamente a los turcos, pues, posiblemente, “algún ataque podría llevarse a cabo” a través de este país o del cercano Irán. Turquía, que pasa por un momento especialmente delicado, con una crisis de Gobierno a la que se suma una interminable crisis económica, necesita tiempo para decidir si interviene o no. Los intereses de Turquía se encuentran enfrentados, pues, pendiente de aprobación su entrada en la UE, el apoyo a EE.UU. seria una baza a su favor, no obstante, el Gobierno turco teme que la derrota de Hussein desemboque en la independencia de los kurdos, que perjudicaría los intereses turcos. Aunque el Gobierno estadounidense aun no desvelado los detalles de la próxima operación bélica, son numerosas las informaciones que se han filtrado en la prensa. The Sunday Post afirma que Reino Unido está preparando el envío de 30.000 soldados que se unirán a Estados Unidos para derrocar a Sadam Hussein. Por su parte, The Sunday Telegraph recoge que la mejor fecha para un ataque será la primavera, debido a que el clima aún sería bastante frío para realizar operaciones militares en el desierto iraquí. No obstante, aunque los planes de ataque de EE.UU. a Irak fueron filtrados al The New York Times la Casa Blanca respondió que “no haría comentarios sobre planes militares”.