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PARO

Alarmante aumento del paro de larga duración en 2013

Por Sergio CastillaTiempo de lectura2 min
Economía23-05-2014

Los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), basados en la Encuesta de Población Activa (EPA), han puesto de relieve una de las realidades más duras del desempleo y de los seis años de crisis que van hasta hoy en España. El número de parados que perdió su empleo tres años antes o más aumentó en 234.200 personas en 2013, un 22,5 por ciento respecto a 2012, hasta alcanzar los 1.275.700 desempleados. Así mismo, el peso de los parados de muy larga duración sobre el total de desempleados con experiencia laboral previa alcanzó en 2013 el 23,1 por ciento.

El momento de cierto alivio que atraviesa el mercado laboral, con un descenso del conjunto de desempleados en los dos últimos trimestres, no parece terminar de corresponder a quienes se han visto en esta situación, la cual podría considerarse unos de los mayores dramas del desempleo. No obstante, podría decirse que este aumento al menos se ha atenuado, ya que en los dos últimos años este colectivo creció en un 40 por ciento. Este paro de larga duración puede ser una de las peores herencias de la crisis, ya que al hecho de haber agotado el subsidio se le unen las mayores dificultades a la hora de volver a encontrar trabajo. Las empresas tienden a valorar la experiencia reciente en un determinado empleo, por lo que las capacidades del propio trabajador se deprecian a medida que lleven mayor tiempo en situación de paro. El grueso de la población en esta situación se sitúa entre los 30 y los 55 años, lo que supone otro problema añadido: a esas edades es mucho menor el margen de maniobra, ya que se suele tener hijos e hipoteca, por lo que no es posible permitirse el lujo de volver a estudiar sin tener otros ingresos y las probabilidades de emigrar también se reducen. Otro problema añadido suelen ser los casos en los que a ese paro de larga duración se le une un bajo nivel de formación. La submuestra de la EPA revela otros datos referentes al conjunto de población en paro. La mayor parte de los desempleados en 2013 (con una media de 6,05 millones) procedían en su mayoría de situaciones previas de empleo, concretamente, 5.521.300 parados habían trabajado anteriormente. De esta cantidad, el 49,1 por ciento (2.711.100) dejó de trabajar en 2013 por haber finalizado su contrato, un 0,3 por ciento más que en 2012. Otra razón frecuente de ese desempleo fue el despido o la supresión del puesto de trabajo, incluyendo las regulaciones de empleo. En total, 1.109.300 personas se vieron en el paro por alguna de estas razones, 21.600 menos que en 2012, el equivalente al 20,1 por ciento del total de desempleados con experiencia laboral previa. Los datos también corroboran la importancia de los estudios superiores a la hora de encontrar empleo, ya que éstos multiplican las salidas laborales, sobre todo en el caso de las personas con formación en ciencias de la vida (bioquímicos, biosanitarios, biólogos), informática o matemáticas, con tasas de empleo cercanas al 75 por ciento. Matemáticos y estadísticos son también los que tienen menor tasa de paro, apenas el 7 por ciento. Mientras que, por otra parte, dentro de la población con una formación equivalente, como máximo, al bachillerato -de los cuales sólo la mitad es activa en el mercado laboral-, el paro se sitúa en un 33 por ciento.